¡Un mañana feliz, de la mano de Dios!
Cuando hablamos de pensionarse, pensamos en tener una vida tranquila en los años dorados, una vida sin preocupaciones y sin afanes. Ya tuvimos que haber ahorrado lo suficiente para no preocuparnos por la parte financiera y haber pensado que no dependeremos económicamente de nuestros hijos ni de ninguna persona para subsistir dignamente antes de que nos llegue la hora final....