Para nadie es desconocido el impacto que se genera en la economía del país por hechos determinantes tales como la coyuntura externa en relación a la situación de Europa y China, la caída en los precios del petróleo o las decisiones que tome la Reserva Federal de los Estados Unidos respecto del ajuste en las tasas. Son hechos que generan incertidumbre sobre los mercados emergentes e invertir y tienen como lo hemos visto un efecto directo sobre el tipo de cambio que de acuerdo con las expectativas de BBVA Research cerrará el año alrededor de $3.000, pero que a partir de entonces comenzaría a tener algunas correcciones hacia la baja cerrando el año 2016 en el orden de $2.700.
En general hemos tenido un año con desaceleración económica, que de algún modo se ha visto soportada por el buen desempeño de la construcción. No obstante, si bien se espera que la moderación económica se mantenga en la primera parte de 2016 influenciada entre otros aspectos por la tendencia decreciente del consumo privado y la confianza de los consumidores;
también se espera que hacia mediados de año, la industria empiece a mostrar claros signos de recuperación impulsada principalmente por el incremento de las exportaciones y la sustitución de productos que se venían importando con dólar barato por bienes de producción nacional; el muy probable incremento de turismo nacional motivado por la tasa de cambio; la entrada en operaciones de Reficar y el aporte que harán las obras de infraestructura de cuarta generación.
Son diversos entonces los sectores que solamente con el efecto de la devaluación y las obras de infraestructura se verán beneficiados y entre los cuales están: Alimentos y Bebidas, Hotelería, Chocolates y confitería, confecciones, Caucho, plástico, productos químico-farmacéuticos, cueros y calzado.
Es por las razones antes mencionadas que considero “ha llegado el momento de invertir”, pues serán las empresas que inviertan tanto en incrementar su capacidad productiva como en renovación tecnológica, las llamadas a tener el mayor crecimiento y posicionamiento en el mercado dadas sus ventajas competitivas derivadas de dichas inversiones.
Pero la decisión de invertir en activos productivos debe siempre venir acompañada de la mejor alternativa de financiar dicha inversión y no hay mejor forma de hacerlo que a través de leasing financiero para maquinaria y equipo.
Ventajas:
Con este producto, su empresa obtiene grandes ventajas tales como financiación de mediano o largo plazo y hasta por el 100% del proyecto de inversión y en algunos casos con planes de amortización especiales, facilitando el ajuste del servicio de la deuda dentro de la generación de fondos o flujo de caja de la compañía.
A través de leasing de maquinaria y equipo se pueden adquirir bienes tanto localmente como importados siendo este un importante beneficio, pues su empresa no necesita tener un amplio conocimiento en actividades de comercio exterior para poder adquirir sus bienes desde cualquier país del mundo y en la moneda que el proveedor exija. Será el banco o compañía de leasing quien se encargue de importar y nacionalizar los equipos para entregarlos en las instalaciones del cliente asegurándose que dichos bienes cumplan con las características y especificaciones requeridas en la negociación con el proveedor.
Así mismo, a través de leasing se puede ordenar la fabricación del bien si este no se encuentra listo para entrega o despacho. Es decir, gracias a la flexibilidad que se obtiene a través de este tipo de contrato, se pueden manejar anticipos al proveedor conforme avance la fabricación del bien, los cuales generarán únicamente intereses corrientes liquidados sobre los valores desembolsados y solamente se activará el contrato hasta el momento que el cliente reciba el bien.
Es importante mencionar también que desde que se tenga claridad sobre la inversión que se va a hacer (proveedor, marca, valor, etc.) el cliente normalmente obtiene una aprobación puntual para dicha financiación, sin que esta afecte las líneas de capital de trabajo con las que cuenta la empresa para apalancar el giro corriente de su negocio.
Por otro lado, el hecho que en la operación de leasing el banco mantenga la propiedad del bien hasta que sea pagado en su totalidad por el cliente, hace que usualmente la operación sea más fácilmente aprobada por las áreas de riesgo o incluso que compañías que usualmente no tienen fácil acceso al crédito como pueden ser algunas pymes, logren hacerlo a través de un leasing.
Por último vale la pena recordar, que los desembolsos de las operaciones de leasing están exentos del gravamen a los movimientos financieros (4×1.000) siempre que éstos se hagan al proveedor del activo productivo. Igual relevancia tiene el hecho que hasta dentro de unos meses, se verá reflejado en los costos de financiación al público, el alza en las tasas realizada por la Junta del Banco de la República.
No lo piense más, aproveche la coyuntura y solicite un leasing…su mejor aliado para acompañar sus proyectos de inversión.