Una encuesta realizada por el Observatorio Laboral para la Educación, ha revelado que el trabajo bajo presión, el uso de símbolos para comunicarse y utilizar un software especializado, son las competencias laborales más débiles que han identificado los empleadores recién graduados. En ese sentido, es importante conocer cómo la empresa se está articulando con la academia para mejorar y adaptar el talento a las principales necesidades del mercado laboral.
Desde el Ministerio de Educación Nacional, se vienen gestionando alianzas con el sector productivo para fortalecer el capital humano a través de estrategias que aumenten la competitividad y la productividad en el país.
“Según el Observatorio Laboral para la Educación, dentro de las principales estrategias establecidas, el Gobierno también se ha centrado en robustecer la educación Técnica profesional y Tecnológica, para generar
un mayor impacto en los programas de formación de educación superior.”
Según el Observatorio Laboral para la Educación, dentro de las principales estrategias establecidas, el Gobierno también se ha centrado en robustecer la educación Técnica profesional y Tecnológica (TyT), para generar un mayor impacto en los programas de formación de educación superior. A partir del 2013, se han conformado 27 alianzas en 18 departamentos del país entre el sector productivo, instituciones académicas y el Gobierno.
Modelos Educativos:
Sin embargo, una apuesta muy interesante liderada por la Cámara de Comercio de Bogotá para impulsar la competitividad de la región, ha sido la creación de una Institución de Educación Superior con un modelo educativo diferente.
Gracias a un convenio entre Colombia y Alemania, se desarrolló el modelo de educación dual en el país con la conformación de Uniempresarial, Fundación Universitaria Empresarial de la Cámara de Comercio de Bogotá. “Nuestro principal objetivo es cerrar la brecha entre la academia y la empresa, adaptando y desarrollando el talento de los jóvenes a las realidades y necesidades del sector empresarial”, asegura Álvaro Carrizosa, Rector de Uniempresarial.
Este modelo de educación traído hace 15 años, permite que los estudiantes lleven rápidamente la teoría a la práctica. “La metodología aplicada es diferente a las instituciones tradicionales. Esta se basa en un modelo de alternancia inspirado en Alemania y adaptado a nuestras realidades, donde el proceso de formación cuenta con el apoyo y compromiso de los empresarios en la preparación de los jóvenes”, añade, Goe Rojas, Vicerrectora de Uniempresarial.
Lo interesante de esta metodología es que el 94% de los estudiantes, tan pronto egresan se vinculan al sector empresarial y continúan con sus estudios de posgrado o crean nuevas empresas. “Tenemos estudiantes que han sobresalido y ocupan cargos relevantes en las empresas, otros que forman empresa o algunos que toman el camino del emprendimiento y le dan una oportunidad a nuevos jóvenes”, afirma la Vicerrectora.
Quienes son los beneficiarios:
Sin duda, este modelo de educación beneficia tanto a estudiantes como al sector productivo, los programas académicos son diseñados en conjunto con el sector empresarial, por ende la empresa mejora su productividad y el estudiante crece profesionalmente.
En consecuencia, la necesidad de las empresas en atraer talentos que se adapten a las exigencias del mercado laboral, ha permitido solventar la brecha entre la educación y la empresa. Este modelo de educación ha sido pionero en Latinoamérica y además se ha convertido en referente dentro de la región. Esta metodología la han adoptado diferentes programas académicos del país, sin embargo, aún falta mucho por hacer si entre los propósitos del Gobierno Nacional se encuentra posicionar a Colombia entre los países más educados de América Latina.