“El reaseguro, cómo fuente de capital para el sector asegurador, es el mecanismo usado por las cedentes para transferir sus riesgos a través de diferentes tipos de contratos, permitiéndoles una mayor capacidad para aumentar su participación de mercado sin un riesgo de insolvencia al momento de enfrentar sus obligaciones.”
El mundo ha enfrentado fuertes cambios a causa de catástrofes, guerras y la evolución misma del ser humano, llevándonos a un desarrollo continuo de alternativas que nos permitan adaptarnos y sobrevivir a estas nuevas condiciones.
La historia de la humanidad ha mostrado la importancia de la transferencia del riesgo cómo medio de supervivencia. Un ejemplo de ello es el seguro. Desde la antigüedad, la distribución del riesgo en las grandes travesías marítimas, evidenciaron cómo dicha solidaridad solventó las pérdidas catastróficas sufridas por los dueños de las mercancías, garantizando su continuidad en el negocio a través de indemnizaciones al momento del siniestro, representando así, un fuerte respaldo para el desarrollo del transporte marítimo y del comercio en general.
En la actualidad, después de la crisis enfrentada por la pandemia en el mundo, se ha creado un nuevo estilo de vida, dejando en evidencia cómo las fronteras se desvanecen cuando hablamos de eventos que atentan contra la raza humana. Cada vez es más evidente el efecto dominó en el planeta, causado por situaciones como el aumento de conflictos geopolíticos, la interrupción en la cadena de suministros por covid, la guerra en Ucrania, los ataques cibernéticos y el cambio climático que amenaza con eventos de la naturaleza cada vez más frecuentes, de mayor intensidad y en lugares donde anteriormente no se presentaban.
Todo lo anterior ha generado impactos sociales y económicos que retrasan la recuperación de la economía cómo el aumento generalizado de la inflación, el incremento en el costo de vida, la detonación de huelgas, actos vandálicos y la posible recesión económica mundial que puede llegue en los próximos meses. Es aquí donde el impacto positivo que tienen los seguros y reaseguros en la recuperación económica son indispensables para manejar la incertidumbre que estas situaciones generan. Conocer los riesgos y emplear alternativas para transferirlos, se convierte en la principal herramienta que permite a las personas, compañías y naciones responder de una manera ágil y oportuna a esta realidad para asegurar la continuidad de su negocio y la existencia misma.
La importancia de los seguros, como instrumento para mitigar el impacto de cualquier tipo de riesgo no controlable, es cada vez más clara. Las compañías de seguros juegan un papel importante en la sociedad dando tranquilidad a las empresas en sus actividades, seguridad a los empleados, salud a la población, protección a sus patrimonios y capacidad de respuesta de los territorios en caso de emergencias catastróficas.
Por lo anterior, las aseguradoras necesitan capital para ofrecer respaldo a las economías en situaciones de crisis, pero dicho capital, es cada vez más limitado comparado con la magnitud de los eventos que ha enfrentado el mundo y el aumento de la necesidad de una mayor penetración de los seguros en la población en general. El reaseguro, cómo fuente de capital para el sector asegurador, es el mecanismo usado por las cedentes para transferir sus riesgos a través de diferentes tipos de contratos, permitiéndoles una mayor capacidad para aumentar su participación de mercado sin un riesgo de insolvencia al momento de enfrentar sus obligaciones. Esta alternativa de transferencia de riesgo permite a las aseguradoras amortiguar su exposición a través de la dispersión geográfica de las carteras a nivel global permitiendo la rentabilidad de estos capitales, haciéndolos eficientes a través de una correcta combinación de inversiones financieras y resultados técnicos. Adicionalmente, los reaseguradores cuentan con una importante recopilación de información estadística que son la base del desarrollo de productos para suplir las necesidades que surgen con la evolución de vida ajustándose a nuevas coberturas para riesgos emergentes como el cibernético, resultado del auge del trabajo en casa, y los seguros paramétricos que ofrecen una rápida respuesta a catástrofes naturales amparando a la población más vulnerable sin requerir información detallada de suscripción pero brindando un proceso de indemnización oportuno con desembolsos inmediatos necesarios para atender este tipo de eventos.
Finalmente, los contratos de reaseguro facilitan el intercambio de buenas prácticas y experiencias a nivel global, promoviendo la implementación de soluciones para responder de manera eficiente a las emergencias, aportando el respaldo para una sana recuperación en situaciones complejas que aportan conocimiento de gran importancia para transformar y mejorar el futuro de la humanidad.