«El neuromarketing llegó para facilitarnos la tarea de entender qué funciona y qué no en la búsqueda de una acción o compra por parte de nuestra audiencia o mercado.»
En el mundo de los negocios y en búsqueda de la expansión y crecimiento, solemos caminar a ciegas o a la deriva, creyendo que no existe otra forma de hacerlo. Sin embargo, así como en cada área o departamento existen procesos, protocolos y factores clave a considerar para evaluar la factibilidad de implementar una idea o proyecto, en mercadotecnia y publicidad sucede de igual manera.
El neuromarketing llegó para facilitarnos la tarea de entender qué funciona y qué no en la búsqueda de una acción o compra por parte de nuestra audiencia o mercado. Para lograr ese entendimiento, se tiene como objetivo medir la atención, la emoción y la memoria exponiendo a una muestra (determinado grupo de personas) ciertos estímulos para evaluar su respuesta.
¿Cómo funciona?
Existen varias metodologías e instrumentos que miden estímulos específicos, por ejemplo:
- Cascos EEG (Electroencefalogramas): Miden los cambios en las corrientes eléctricas del cerebro y su intensidad.
- Lentes “eye-trackers”: detectan los puntos de interés y atención por medio del enfoque visual.
- Sistemas de medición de respuesta galvánica: Detectan cambios en la tensión muscular, palpitaciones del corazón, dilatación de poros, sudoración, entre otros.
Esta información sirve para la neuropublicidad, la cual consiste en hacer uso de los conocimientos e insights arrojados por estos estudios. Caminos para entender que existe mucha diversidad… implementa estrategias y mide sus resultados, optimiza y continúa haciendo crecer tu negocio. ¡Disfruta tu trayectoria y cuéntanos sobre tus resultados!
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