Balance y equilibrio no son lo mismo, y depende de la palabra que uses para definir tu vida puedes estar en riesgo de tener o no una vida sana.
Los seres humanos vivimos de acuerdo con los contextos mentales que tenemos. Un ejemplo simple: Si yo creo que los perros son peligrosos, nunca me acercaré a ellos. Por eso nuestras creencias determinan la manera cómo vivimos. Estas creencias pueden ser colectivas y a eso le llamamos arquetipos o imaginarios. Estos arquetipos son definitivos cuando hablamos de vivir en balance o en equilibrio.
Los siguientes son los dos arquetipos más comunes para hablar de equilibrio y balance… y por las fotos me dirás ¿con cuál prefieres manejar tu vida?
En el equilibrio puedes ver a una persona tratando de manejar todos los elementos de su vida, inclusive algunos que ha lanzado al aire para que sigan un ritmo. Con la idea de estar en un estado de inmovilidad, y su cuerpo sometido a dos o más fuerzas que cuida con la misma intensidad. Es posible que estas fuerzas actúen en sentido opuesto, por eso se contrarrestan.
El equilibrista siempre está luchando con no caerse y con que nada en su vida se caiga. Sin embargo el riesgo de que al caer uno de los elementos se caiga todo, siempre está presente. Es decir, te esfuerzas por mantener todos los aspectos de tu vida con el mismo nivel de atención y con el mismo peso de importancia tratando que nada se mueva.
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En balance lo que ves es la imagen común de la balanza de la justicia. Ves a una persona parada firme y con una balanza que usa para hacer un examen periódico de cuentas para comparar y establecer los beneficios o pérdidas de cada una y así decidir, con criterio, el valor justo que debes darle a cada espacio de tu vida. ¡Examinar y elegir!
Esto ocasiona que haya un movimiento constante porque la vida no es inmovilidad. La vida está pasando y con ella las cosas se van moviendo y necesitas el criterio para elegir qué valor darle a cada cosa en un momento determinado, para permanecer en centro, estable y sano. Eso te permite que si hay un espacio de tu vida en quiebra o en crisis puedas atenderlo sin que los demás se caigan porque entendemos que a cada cosa le puedes dar la importancia que requiere.
Por eso recomiendo siempre hablar de balance cuando estamos hablando de la vida de los seres humanos y no de equilibrio, con prácticas que puedes seguir.
- Establecer cuales son los aspectos de tu vida que más te importan, escuchándote con sinceridad.
- Cuál es el valor que le das a cada uno de ellos y con qué valor te sientes feliz.
- Desarrolla tu propio criterio de decisión y úsalo para no basar tus decisiones en exigencias sociales.
- Estar consciente de que tu vida la creas tú siempre, y puedes diseñar enfocándose en el futuro que quieres tener y que te da sentido.
- Asegurarte de hacer una revisión constante para examinar y elegir siempre teniendo en consideración que te diriges con sentido y satisfacción hacia el futuro que has elegido.
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