«Para estructurar equipos de cobranzas de alto desempeño debemos procurar que sus integrantes posean competencias claves requeridas en los tiempos actuales.»
Crear equipos de alto desempeño como estrategia para lograr un mejor desempeño constituye un reto sumamente complicado en estos tiempos signados por la pandemia.
Cuando revisamos los aportes de Mark Miller, empresario norteamericano y autor de importantes libros como “Equipos Triunfadores” y “The Secrets of the Teams”, encontramos que el talento es uno de los primeros componentes esenciales para la construcción y dirección de grandes equipos, En este sentido, el talento es una orientación natural que tiene una persona a desarrollar actividades específicas.
Todos somos talentosos en mayor o menor grado en alguna actividad. Pero el talento por sí solo no es suficiente para lograr los objetivos planteados dentro de una organización. Para estructurar equipos de cobranzas de alto desempeño debemos procurar que sus integrantes posean competencias claves requeridas en los tiempos actuales, como la capacidad de relacionamiento, conexión empática, negociación, comunicación, resolución de conflictos, manejo del tiempo, organización, planificación, etc. y el camino más expedito para desarrollar ese talento es la capacitación.
Este otro componente denominado capacitación y expuesto por Miller en su obra, nos invita a promover un liderazgo que desarrolle de manera continua las habilidades y destrezas de cada uno de los miembros del equipo, permitiendo que cada integrante piense “holísticamente” sobre las operaciones de la empresa, que cumpla una función específica a partir de sus capacidades y trabaje de manera coordinada con el resto de los departamentos.
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Por otra parte, al examinar los trabajos de Stephen Covey, autor de “7 Hábitos de las Personas Altamente Efectivas” identificamos un hábito fundamental para la consecución de objetivos a corto, mediano y largo plazo dentro de los departamentos de crédito y cobranzas, y este es el poder del enfoque.
Cuando una persona está enfocada dirige toda su energía, toda su atención y todos sus recursos al logro de la meta en cuestión. Cuando nos enfocamos en múltiples objetivos, la energía suele dispersarse. Si usted enfoca sus esfuerzos en un 30%, sus resultados serán sobre el 30%. Para obtener un máximo de desempeño su foco debe superar el 100%. Por eso, cuando ponemos toda nuestra atención en un objetivo específico, las probabilidades de éxito aumentan de manera exponencial. Al estar focalizado nos esforzamos más en resolver las dificultades que se presentan.
Otros factores claves para la construcción y dirección de grandes equipos son:
- La creación de una comunidad genuina donde exista un verdadero sentido de pertenencia.
- El establecimiento de metas reales e inspiradoras. No olvidemos que todos tenemos metas y sueños, pero lamentablemente no todos luchan por ellas.
- La generación de compromisos duraderos.
- La potenciación de la complementariedad.
- La promoción de una comunicación asertiva y
- El liderazgo compartido.
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