«Si podemos transmitir a nuestro equipo de implementación (interno o externo) los objetivos de negocio de manera clara, entonces será la primera medida para establecer la simpleza y la efectividad de la solución.»
A lo largo de la corta historia del software y la electrónica y la vertiginosa evolución de internet, una constante en las gerencias responsables de tecnología en las organizaciones es hablar de soluciones tecnológicas. Pero, ¿Qué porcentaje de estas soluciones realmente fueron soluciones? ¿Por qué existen soluciones que “no solucionan bien”? Lo principal es que la tecnología, en general, es una solución dependiente del contexto. Toda solución tecnológica tiene asociado un propósito, una razón de ser específica, no general y que para completar su sentido requiere de un contexto.
Simpleza
No podemos seguir a rajatabla los folletos, lo que prometen vendedores y consultores. Con esto no digo que no confiemos en ellos, por el contrario, que le exijamos; debemos comprender que si una solución no se ajusta al contexto en el que se desarrolla un problema entonces esa solución deja de ser simple porque debemos modificar la solución, o la misma no contempla el 100% del problema, o debemos “modificar” el problema para ajustarnos a la solución (Que resulta ser el peor escenario, donde nuestros procesos e información se modifican para calzar en la horma de la solución)
Efectividad
Pongamos un ejemplo, si debemos contratar un CRM, ¿Iremos por un World Class o con una pequeña empresa local? ¿Tal vez una solución Open Source? Lo mismo podemos preguntar para un sistema contable, ERP, etc. Y comienza el trabajo, para entender el problema de fondo, buscar una solución que se ajuste, establecer el tiempo y el presupuesto con el que contamos, y aún así no sabremos que la solución elegida será efectiva. Para esto debemos evaluar que con posterioridad, aunque también podemos buscar casos de éxito, que sirvan de ejemplo. Lo importante aquí, es que el caso de éxito debe ser muy similar a la industria sector y problema que queremos resolver.
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El éxito del negocio debe separarse del fracaso del software
Si me han podido seguir hasta aquí, podemos decir que una solución es simple cuando se ajusta al problema, no falta funcionalidad, no sobra funcionalidad. Podemos considerar que será efectiva cuando luego de implementarla cumpla con su objetivo mejorando, optimizando la situación previa. Sin embargo, diferentes consultoras en los últimos años han marcado que más de 50% de los proyectos IT fallan de alguna manera (principalmente en costos, en segundo en tiempos). Gartner está diciendo que las soluciones de datos (BI, Analitica, etc) ronda el factor del 85% de proyectos que nos son fáciles de llevar adelante.
Para separar el éxito del negocio, del fracaso de la solución es necesario establecer los límites para los cuales consideramos que la solución no va a afectar al negocio. Habidas cuentas podemos gastar más, tardar más pero aún así tener un negocio exitoso. La clave está en la simpleza, cuando una solución es simple, no hay costos ni dificultades ocultas. Una solución simple, es fácil de controlar, de comprender desvíos, logrando separar el costo del proyecto del beneficio del negocio y así ajustar el retorno de la inversión.
El secreto está en los objetivos de negocio
Antes dije que había que exigir a los vendedores, consultores, ingenieros de preventa para que establezcan y demuestren que su solución es simple y que será efectiva. En mis años de experiencia como Arquitecto TI Empresarial, se que la clave está en el objetivo de negocio. Si podemos transmitir a nuestro equipo de implementación (interno o externo) los objetivos de negocio de manera clara, entonces será la primera medida para establecer la simpleza y la efectividad de la solución. Lo simple y efectivo depende del negocio.
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