La logística se define como la organización y movimiento de volúmenes en el espacio. O sea, podemos pensar como un niño y jugar con una pelota dentro de nuestra pieza para cumplir con tal definición. No pasará un minuto para encontrar “nuevos espacios y nuevas formas de hacerlo” para comprender desde lo más nuclear el concepto.
“El conjunto de medios y métodos necesarios para llevar a cabo la organización de una empresa, o de un servicio, especialmente de distribución” es la definición de la Real Academia Española hasta nuestros días y es quizás el checklist más explícito con el que contamos los ejecutivos para dar respuesta a una temida pregunta en los últimos años, que llegó a ser dramática durante la pandemia de covid-19; ¿Cómo está nuestra logística?
Si la logística es hoy tan explícita y curiosamente es de las pocas artes-ciencia que se definen más por acciones que definiciones “…la logística se encarga de…” entonces por qué tantas empresas y más aún, tantos ejecutivos sufren cada vez que son interpelados con la pregunta más dura de los últimos años; ¿Cómo está nuestro nivel de servicio?
Desde aquella pelota que movíamos por nuestra pieza, hasta la complejidad de organizar recursos y técnicas para lograr entregar un producto o servicio a tiempo, en las condiciones prometidas y en forma consistente, conocimos empresas que no lo lograron, trabajamos con aquellas que trabajan día a día en lograrlo y admiramos a aquellas que se destacan en este campo.
Le puede interesar: La logística de Última Milla
En el libro Fedex Cumple de Madan Birla (2005), el autor da cuenta de esto, ayudando al lector con el mismo subtítulo y luego con los detalles en su contenido: “Cómo sigue innovando y superando a la competencia la principal compañía de transporte del mundo”
Innovar es una ciencia en la cual los japoneses desarrollaron una maestría con su Sistema de Producción Toyota: “buscar mejorar lo que hacemos, en forma controlada y constante” (Kaizen) lo que se traduce en: importa que lo hagan bien, entiendan el porqué y luego vuelvan a buscar formas de mejorarlo. Cuando dicen “controlada” se refieren a la información y esto a su vez implica la captura, visualización y análisis de la misma ya que de otro modo, no podríamos saber si “mejoramos”, “empeoramos” o quizás nos encontramos en una situación -no poco común- de; “no tenemos idea de cómo lo estamos haciendo”.
Al igual que antes hay conceptos no explícitos en esto y se refieren a la disciplina que logran los líderes con sus colaboradores en cuanto a: superación, satisfacción y relevancia. Superar es un arte que madura en manos de las personas y se refiere a la satisfacción que logran cuando sienten y confirman que lo que hacen tiene un significado y se superan cuando esto lo realizan de mejor manera, quizás medido en la propia sonrisa de sus clientes y jefes.
En OSA, una empresa chilena con foco en la digitalización de la cadena de suministro, hemos dedicado nuestro esfuerzo en esos trabajadores que buscan realizar su trabajo de mejor manera, midiendo sus resultados y permitiéndoles controlar desde “el mar a la tienda” haciendo de la disciplina de la mejora, algo amigable.
Lea también: Los Aspectos Más Críticos en la Cadena de Abastecimiento