Este año hemos experimentado una situación inesperada y sin precedentes en todo el mundo. Se ha hablado mucho de los aprendizajes que nos ha dejado la pandemia, el adaptarnos a la nueva normalidad, reinventarnos y seguir cuidándonos; todo esto en medio de un tiempo que ha transcurrido con celeridad, a pesar de que pareciera que el mundo se detuvo por algunos meses, mientras instituciones y gobiernos validaban cómo enfrentar la contingencia.
Precisamente en una coyuntura como la pandemia que atravesamos como sociedad, todas las ayudas y recursos disponibles han sido clave para permitirles a las personas seguir a flote en medio de un panorama retador. En un momento en que el desempleo en el país se acerca al 16%, el propósito de una prestación social como lo son las cesantías cobra mucha más relevancia. Estos recursos han sido protagonistas en esta contingencia, ya que por el Decreto 488 de 2020, los afiliados a los fondos de cesantías han podido acceder a sus ahorros mediante una certificación de disminución de ingresos emitida por los empleadores.
Siempre hemos hablado de la importancia del cuidado de las cesantías como ese seguro para el desempleo, compra o remodelación de vivienda, y para estudio. Esta realidad que vivimos sin duda ratificó su relevancia, y con esta nueva función por disminución de ingresos en medio de la coyuntura, se convirtió en ese “salvavidas” que le ha permitido, solamente en Protección, a más de 135 mil personas atender parte de sus necesidades con el retiro de estos recursos que en su totalidad han llegado a un monto superior de los 125 mil millones de pesos.
Es por ello que, como Compañía que administra el ahorro de los colombianos, reiteramos la importancia de que, por un lado, los empleadores puedan realizar los aportes en los plazos que determina la ley, y que las personas los puedan ahorrar para los fines que están constituidos. Situaciones como las vividas, evidencian la relevancia de darle un uso adecuado a estos recursos, no considerándolos como un ingreso extra, sino como ese salvavidas que mientras está guardado va generando unas rentabilidades, de manera que cuando realmente se necesite, su monto pueda ser mayor al depositado inicialmente y son capaces de cubrir las necesidades para las que fueron creadas.
Nuestra recomendación desde Protección siempre será dejar ahorradas las cesantías para que en el momento en el que se requieran se pueda contar con ellas. Y nuestro compromiso es que al momento en que la persona las requieran pueda acceder a ellas de manera simple y fácil, incluso sin salir de casa, por lo que hemos habilitado servicios apalancados en la tecnología, que nos permiten que el acceso a las cesantías sea 100% digital. Para ello contamos con protección.com y una serie de aliados como Nequi, las universidades con las que tenemos convenio, los corresponsales y la red bancaria; que hacen que podamos garantizar el cuidado y bienestar de las personas a la vez que les facilitamos acceder a sus recursos y decir que las cesantías son un salvavidas para los sueños de los colombianos.
También le pude Interesar: Coeficiente de Adaptabilidad