«Nada es perfecto, todo está en una permanente búsqueda de mejorar y los retos de la educación en línea no han sido ajenos a esto.»
Al mejor estilo García Marquiano, fue el COVID-19 y no el cólera el que nos cambió la visión del mundo de manera repentina; por primera vez en la vida el mundo sin distinción de color, raza, religión o estatus económico está amedrentado por un ser microscópico de origen desconocido y que tiene en jaque al planeta. Hemos aprendido palabras tan grandes como Pandemia, Aplanamiento, Bioseguridad y Protocolos pero lo único que sabemos es que a este momento se sabe tan poco de la enfermedad que tenemos que tomar una actitud más de aprender a convivir con ella que a esperar una cura que quizá tome muchos años en alcanzarse.
Poco a poco el hombre que es de verdad la criatura más adaptable por eso ha prosperado como especie, entendió que las actividades tenían que modificarse y adaptarse a un estilo de vida completamente distinto. Sin embargo, tenemos que aceptar que no hemos colapsado simplemente por la existencia de la invención más importante después de la rueda, “El Internet” gracias al internet hemos mantenido la cordura en estos tiempos tan difíciles y la economía y la vida se mantienen casi tal como la conocíamos.
Las empresas empezaron a entender que el trabajo virtual puede hacerse de mejor manera, más eficaz y más rápidamente que el trabajo tradicional de la oficina y que lo único que necesitamos es que nuestros empleados tengan una conexión a internet confiable.
Pero lo más asombroso es ver como aproximadamente 1.370 millones de estudiantes y 62 millones de maestros del mundo cerca del 80% de la población estudiantil del mundo fueron enviados a casa y tuvieron que optar por alternativas que hasta hace unos años se veían como una opción no viable. Los más afortunados por plataformas electrónicas que les permiten estar conectados en clase tal como estarían en sus vidas normales, otros por desgracia con muchas más dificultades evidenciando el retraso en cubrimiento en zonas alejadas del país.
Los grandes héroes de esta pandemia son además de médicos y personal de salud, los maestros, el reto de enseñar cara a cara ya era lo suficientemente exigente y agotador para convertirse de repente en escritores, guionistas, editores y además tener todavía la energía suficiente para controlar un grupo de alumnos descontrolados aburridos y estresados.
Pero seamos sinceros no todo es malo, la educación en línea ya existía hace un par de años y creo que llegó para quedarse, los estudiantes han ido poco a poco superando los retos que esto significaba y los maestros han adquirido habilidades que no poseían, esto al mejor estilo de Darwin, aquel que no se adapte; desaparece.
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¿Qué ventajas tiene la educación en línea vs la presencial?
Más allá de las dudas en estos tiempos de tanta dificultad y aún en tiempos normales encontramos :
1. Seguridad y comodidad
Sea con Covid-19 o en tiempos normales, estar protegido, cómodo y confiado tiene muchísimas ventajas para la salud física y mental, el solo pensar de tener que enfrentarse al infernal tráfico de casi todas las ciudades del país, el parqueadero o el autobús, el corre corre, la angustia de llegar tarde hacen pensar que si se tiene una opción de las mismas características que lo presencial, el internet se convierte en la mejor opción.
2. Calidad
Hoy día la competencia entre instituciones se ha trasladado a otro escenario, ya no es el que tenga la instalación más elegante, en el mejor sitio de la ciudad y/o el campus más verde sino el que tenga mejores y más preparados maestros con material de calidad, accesible, amigable y aplicable, menos rellenos porque ya podemos elegir.
3. Precio
Si las instituciones reducen sus costos básicos de operación esto debería reflejarse al final en el costo de la educación, ¿Por qué me van a cobrar igual si no voy a usar sus instalaciones, no voy a consumir sus servicios públicos? Una vez más el consumidor va a tener derechos y su voz va a ser importante cómo consumidor. La democracia y el mercado al servicio del estudiante, quien puede elegir educarse en cualquier parte del mundo.
¿Desventajas?
Nada es perfecto, todo está en una permanente búsqueda de mejorar y los retos de la educación en línea no han sido ajenos a esto.
1. Comunicaciones y contenidos
El Covid forzó a la educación en línea, que se encontraba de alguna manera en una etapa juvenil, a estudiar, graduarse, trabajar, casarse y ser adulto. En menos de un trimestre si sabemos que hay programas muy robustos con muchos años pero forzar a casi un billón de personas a colgarse de internet ha representado un reto enorme para las empresas de tecnología (Ingenieros de sistemas, de redes y de telecomunicaciones, otros grandes héroes de este momento) a los generadores de contenido y a las mismas instituciones educativas que tuvieron que armar plataformas subir programas y de un momento a otro transitar a una ruta que sin pandemia hubiera tomado años siquiera pensar en adoptar.
2. Disciplina
Afrontémoslo la educación en línea genera un cambio de paradigma entre el estudiante que va a “calentar silla” vs el estudiante que realmente desea o tiene que aprender, en la educación en línea no te puedes copiar del vecino en el examen, no puedes hacer bulla en clase y tienes que tener una etiqueta y un código de comportamiento que tienes que adoptar si quieres encajar en esa nueva realidad.
3. Soledad
Gran parte de estudiar es toda la experiencia social que esto significa, hacer amigos, compartir con ellos, disfrutar una Salidita (o muchas) que la educación virtual no posee, sin embargo está en cada educador crear espacios y actividades donde los estudiantes (desde párvulos hasta maestrías) interactúen entre sí se conozcan y desarrollen camaradería.
¿Aprender idiomas de manera virtual?
Este es un terreno en el que me siento muy cómoda hablando, personalmente extraño muchísimo a mis estudiantes, extraño la energía, las risas, el café. Pero el internet me ha permitido como profesora y a muchos de mis estudiantes en lugares alejados del país y del mundo conocernos, y hacer grandes amistades además en la parte técnica internet es una fuente inagotable de recursos gratuitos, legales, de última generación donde el estudiante puede empaparse no solo con el idioma sino con la cultura y las costumbres, cosa que sería de verdad muy difícil en una escuela face2face (cara a cara) de igual manera les permite estudiar desde cualquier parte, llevar al profesor en su dispositivo electrónico y no detener su proceso de aprendizaje.
Como conclusión me gustaría expresar que el Internet ha democratizado la educación, no existe un tema que no se pueda aprender en línea, ni existe una edad límite todo se reduce al deseo ferviente de cada estudiante en aprender.
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