«A lo largo de la historia, las crisis han sido cuna de inversionistas excepcionales, innovadores y generadores de cambio, que en su momento corrieron grandes riesgos basados en la interpretación de sus respectivos mercados que los llevó a tener crecimientos exponenciales.»
Hoy vivimos una crisis que ningún modelo, estrategia financiera o líder de cualquier organización podría haber predicho en su plan de acción para el 2020, también se podría decir que para los años anteriores esta posibilidad tampoco fue contemplada, sin embargo, es algo totalmente entendible ya que la probabilidad que ocurriera una pandemia era baja, casi nula.
Gracias a la crisis se puede evidenciar claramente la indisciplina financiera de muchas organizaciones, las cuales no tuvieron reservas suficientes, ni siquiera para 6 meses, teniendo en cuenta que los modelos financieros recomiendan 1 año de reservas para sobrevivir en el caso de cualquier circunstancia o contingencia, lo que representa un alto riesgo para el mercado laboral, que afecta directamente la demanda de bienes y servicios; por otra parte, muchas empresas quebrarán, reduciendo considerablemente la oferta.
Ahora bien, las nuevas tendencias de emprendimiento, donde muchas veces se trabaja con poco capital físico y financiero, no representa un porcentaje alto en el dominio del mercado nacional en términos agregados, a pesar de tener un mayor riesgo frente la crisis, son mucho más versátiles gracias a su tamaño, un factor indispensable en medio de la crisis y una vez superada para ganar representación en el mercado por las empresas que han quebrado y seguirán quebrando.
El estancamiento económico por las medidas tomadas para frenar la propagación del virus solo es el aperitivo de la crisis que vendrá después de la apertura económica total, en vista que ya se han destruido millones de empleos en el mundo, lo que representa una contracción de la demanda de los bienes y servicios, sin embargo, este aperitivo nos da tiempo para estar preparados frente a la crisis mundial una vez superada la pandemia.
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Teniendo en cuenta lo anterior, lo más importante que tenemos que resaltar son las oportunidades implícitas dentro de una crisis, que muchos líderes no logran visualizar por la realidad en la que viven dentro de sus organizaciones, además, estas requieren de esfuerzos que van más a allá de lo económico, una de estas son cursos gratuitos o financiados en línea con certificación en productividad, transformación digital, inteligencia artificial, UX (User eXperience), entre otros dirigidos a la cuarta revolución industrial, en plataformas como Coursera, EDX, Future Learn, TechLabs y hasta el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTic). Estos temas mencionados como ejemplos serán cruciales para enfrentar mejor el desempleo y aprovechar al máximo las oportunidades de negocio y crecimiento cara a post – pandemia.
Otra oportunidad a resaltar, la cual representa un alto riesgo, pero a su vez, puede generar altos retornos son los mercados financieros, no solo en Colombia empresas quebrarán, en todo el mundo y en todos los mercados, muchas de estas empresas están listadas en bolsas, dependiendo del manejo que los gobiernos nacionales de los diferentes países y las gerencias de las empresas le den al hecho coyuntural, estas sufrirán caídas en precio en sus respectivas bolsas de valores, como se evidenció con Avianca en la bolsa de valores de Colombia (BVC).
En la región hay dos casos que se pueden estudiar a fondo, con la asesoría de un profesional o comisionista de bolsa, estos son interesantes ya que durante toda la crisis han negado la existencia de un virus como excusa para reabrir sus mercados nacionales lo que está empezando a pasarles factura con un aumento considerable en el número de casos, ocupación de unidades de cuidados intensivos y número de muertes, tarde o temprano los efectos llevarán la bolsa de cada uno de estos países y dependiendo de cada una de las industrias sus acciones podrán tener caídas considerables en sus precios, sin olvidar que en un mediano plazo muchas industrias recibirán rescates por parte del Estado, lo que causará que recuperen parte del precio perdido y finalmente las empresas que sobrevivan tendrán recuperaciones lentas en su precios.
A lo largo de la historia, las crisis han sido cuna de inversionistas excepcionales, innovadores y generadores de cambio, que en su momento corrieron grandes riesgos basados en la interpretación de sus respectivos mercados que los llevó a tener crecimientos exponenciales y un gran dominio de mercado años después de la crisis, hoy todos tenemos la oportunidad de ser uno de esos inversionistas excepcionales, innovador o generadores de cambio, sin ignorar que debemos situar al ser humano, la sociedad y el medio ambiente como pilares de los modelos de negocio, resaltando la importancia de la disciplina financiera para enfrentar y sobrevivir en contingencias que puedan generar choques permanentes, enseñanza que nos deja el Covid -19.
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