Si tienes una empresa tienes una marca, sea una panadería, una empresa de fabricación de aluminio o una aerolínea. Sea bien o mal construida, con pocos o muchos elementos todos los negocios tienen una marca.
La marca es tener significado para alguien, si tienes un cliente significas algo para él, ya sea malo o bueno. Aunque siempre queremos más de un cliente.
Todo lo que hacemos es marca la forma en que nos vestimos, la forma en que hablamos es marca. La marca va más allá de un logo o un nombre, marca es como respondemos al teléfono, como recibimos un cliente, nuestro producto es nuestra marca. La marca es la suma de todo lo que hacemos.
La marca representa más que una empresa, representa una reputación, el talento de los colaboradores y nuestra visión y forma de entender el mundo.
Muchos empresarios dicen que “no necesitan invertir en marca” pero todo el tiempo estamos tomando decisiones que influyen en la percepción de los clientes. Lo que hace falta es gestionar conscientemente estas decisiones, si nosotros no tomamos estas decisiones los clientes lo harán por nosotros.
La marca va más allá de la identidad visual, esta puede transformar los negocios y generar cambios dentro de las compañías, atraer talento y construir una propuesta de valor.
Es aquí donde la estrategia de los negocios y la estrategia de marca deben estar alineadas, no se deben ver como entidades separadas, la una depende de la otra para existir y generar valor.
Las 4 identidades de las marcas
La identidad visual
Esta es la más conocida se relaciona con el universo gráfico (formas, colores, tipografías, símbolos) que comunican mi propuesta de valor.
Aquí incluimos el logo, el estilo fotográfico, la paleta de colores.
La identidad verbal
Como nuestro lenguaje nos conecta con las personas, crea diferenciación y construye nuestro significado. Aquí el tono de voz define nuestra personalidad.
La identidad Sensorial
¿Cómo percibimos las marcas a través de los sentidos? ¿Como es el espacio donde vive la marca? ¿Qué sensaciones transmite, colores materiales texturas y acabados? ¿Cuales son los sonidos que transmito? ¿Cuál es el aroma que me representa? Todo lo que no describen las palabras.
La identidad actitudinal
¿Cuáles son mis valores y mi personalidad? ¿Como estos definen mi comportamiento y cómo estos construyen mi propósito de marca?
Si tienes una marca piensa en estas cuatro dimensiones para relacionarte con el mundo.
Competimos por la atención de las personas, que en un día pueden llegar a tener contacto con más de 6 mil marcas, y cada segundo nacen nuevas marcas.
Cada vez se vuelve más necesario invertir en nuestra marca, en darle significado y llenarla de valor a través de nuestras acciones, con consistencia y coherencia. Para nosotros tomar decisiones de lo que queremos ser en el mundo y ayudar a las personas en este proceso…