El Código Sustantivo del Trabajo, norma laboral de referencia en Colombia, se acerca a los 70 años de su expedición. En 1950 la comisión presidencial de expertos juristas que asumieron la tarea codificadora estructuraron esa regulación principalmente compilando leyes previas, que, incluso databan de principios del Siglo XX (C.RIVERA, 2003, p.183). Se trató en su momento de un importante avance de ordenación de un régimen, en su momento disperso, surgido de manera orgánica con ocasión de políticas sociales del Estado, de movimientos sindicales o del reconocimiento normativo de las circunstancias económicas (G.GONZÁLEZ, 2004, p.64).
Si bien el Código ha sido objeto de diversas reformas desde su entrada en vigencia y la legislación laboral ha crecido para ir más allá de sus límites estructurales y temáticos, para los que nos ocupamos de su aplicación, en las relaciones laborales contemporáneas resulta cada vez más evidente su disociación con muchas de las circunstancias que hoy plantean los mercados laborales y los fenómenos socio-tecnológicos.
Lo anterior, por cuanto hoy los empleadores se encuentran frente a nuevas tendencias en la forma de ejecutar el trabajo, en medio de un entorno digital. En éste contexto, procuran desarrollar esquemas de desarrollo y retención de personal, cuya aplicabilidad se ve limitada por una legislación desueta que impone barreras a unas relaciones laborales modernas.
Hoy, el modelo de trabajo es diferente al de los años 50, por ejemplo, el trabajo no necesariamente debe realizarse de forma presencial, los trabajadores esperan no solo recibir una retribución económica sino también una compensación emocional, y el lugar de trabajo por excelencia, ya no es únicamente una planta de producción o un puesto fijo de trabajo, etc.
Estas realidades, hacen que los empleadores enfrenten diariamente diferentes situaciones en el manejo del personal frente a las cuales deben tomar decisiones, encontrando frecuentemente que no existe regulación aplicable al respecto. ¿Por qué? ¿Qué está sucediendo en el entorno laboral que hace parecer que las leyes laborales no están acordes con la realidad? Normatividad Laboral
Si bien la Corte Constitucional, ha hecho un esfuerzo por interpretar el derecho laboral frente a estas nuevas realidades y a través de sus fallos de tutela ha logrado realizar concesiones significativas para ambos extremos de la relación laboral, no es suficiente, y es necesaria una legislación laboral que comprenda los paradigmas de la modernidad y la globalización.
Por ejemplo, cabe preguntarse qué tipo de esquema laboral y de seguridad social podría cobijar en la realidad del día a día y no desde el “deber ser” a los tenderos ciclistas y a los conductores de las nuevas plataformas digitales; y cómo se puede estructurar el esquema de “Home Office” en una normatividad rígida y compleja de teletrabajo que no se ajusta en la mayoría de los casos a las necesidades de los empleadores e intereses de los trabajadores.
De otra parte, encontramos la realidad que viven las empresas formalmente establecidas pero que por costos, estrategia y cultura organizacional prefieren utilizar espacios laborales compartidos e itinerantes (co-working). ¿Cómo evaluar el cumplimiento de los considerables estándares normativos previstos para tradicionales modelos operativos empresariales donde se cumple un horario estricto y se asiste a un lugar y un puesto específico? Por ejemplo, las literalidades de algunas normas laborales como aquella que dispone publicar el Reglamento Interno en 2 lugares visibles, ¿cómo se aplicaría en los esquemas de co-working?
El siguiente es un inventario breve e incompleto de instituciones clásicas del derecho laboral sometidas a la prueba de la modernidad, el cual sin duda es una base para considerar la importancia de ajustar la normatividad laboral a las necesidades de trabajadores y empleadores contemporáneos:
- Relaciones laborales para el trabajo organizado en torno a plataformas tecnológicas que coordinan masivamente personas sin vinculación formal laboral.
- Los riesgos y obligaciones laborales en los esquemas de trabajo colaborativo y oficinas “inteligentes”.
- Esquemas migratorios establecidos que dificultan el interés empresarial de realizar negocios en Colombia.
- La aplicabilidad del “Home Office” que carece totalmente de regulación.
Con todo esto, es claro que existe un reto para el Legislativo desarrollar esquemas legales laborales que interpreten adecuadamente las soluciones que el mercado está encontrando para canalizar el talento, y el esfuerzo de quienes quieren desarrollar personalmente una actividad productiva, de forma tal que empleadores e inversionistas encuentren herramientas que les permitan desarrollar y potencializar sus negocios, generando oportunidades y aportando al crecimiento del país, al tiempo que se respeten los derechos y garantías laborales siendo éste el principal reto y premisa para ajustar las relaciones laborales a la realidad.
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BIBLIOGRAFÍA
RIVERA, Campos. Derecho Laboral. 7 Edición. 2003. Temis. Bogotá.
CHARRY, Guillermo. Derecho Laboral Colombiano. Relaciones Individuales. 10 Edición. 2004. Legis. Bogotá.
SANTOS, Enrique. El siglo XX colombiano: Cien años de progreso asombroso y de violencia sin fin. En : Credencial Historia. 2004. Consultado en: http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-172/el-siglo-xx-colombiano-cien-anos-de-progreso-y-violencia-sin-fin