«El pensamiento estratégico debe dejar de ser tratado como ciencia nuclear, debes integrarlo en tu rutina tanto como las tareas triviales que realizas.»
Una queja usual entre los ejecutivos y puestos de mando es escuchar decir lo siguiente “siento que me la paso apagando incendios” “no entiendo, todo está más fuera de control cada día y ya no tengo tiempo de nada” pero déjame hacerte una pregunta… si yo te dijera ya mismo… “Voy a agarrar todo un día tuyo, lo voy a despejar completamente y durante ese día solo te puedes dedicar a pensar estratégicamente” Probablemente tu respuesta sea un movimiento de hombros separado de un Hmmm, “ni idea” Y no está mal, déjame explicarte porque:
Dentro de lo que hemos aprendido toda la vida, siempre se nos ha mostrado que pensar estratégicamente siempre debe estar ligado a actividades de gran complejidad intelectual, de la talla de invenciones e investigaciones de alto impacto en la humanidad pero… nada más lejos de la realidad, de hecho, surge una pregunta demasiado interesante; ¿Cómo podemos poner en práctica el pensamiento estratégico si ni siquiera estamos seguros de cómo es?
Rich Horwath, director del “strategic thinking institute” descubrió en diversas investigaciones que “el 44% de los directivos pasaban la mayor parte de su tiempo apagando incendios en culturas que premiaban la reactividad y desalentaron la reflexión” Casi todos los directivos (96%) afirmaron que no tenían tiempo para el pensamiento estratégico, de nuevo, porque estaban demasiado ocupados apagando incendios. Ambas situaciones parecen ser síntomas que ocultan un problema importante, y ¿la solución sabes dónde está? No está en ningún libro, nadie te la dará, está en tu propio trabajo.
3 ideas importantes que te ayudarán a encontrarte estratégicamente:
1. ¿Sabes cuales son los requisitos estratégicos de tu trabajo?
Esto parece sencillo, pero no lo es tanto. Supongamos que eres el gerente cooperación entre 2 empresas, ¿Qué te la pasarás haciendo todo el día? Probablemente te la pasas llevando y trayendo información, arreglando personas que no se saben comunicar, atendiendo quejas y escuchando lo que los unos tienen que decir de los otros, es un caso hipotético, sin embargo… si yo te pregunto por tu rol probablemente tu respuesta no sea tan trivial como los problemas que solucionar en el día a día, probablemente tu respuesta será: “Mi rol es construir sistemas de comunicación que logren la cooperación eficiente de 2 compañías en sectores totalmente distintos” Así que ahora realiza el ejercicio con tu puesto… ¿Cuál es la máxima estratégica de tu rol?
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2. Descubrir patrones para concentrar todos tus esfuerzos
Y aquí es donde se pone interesante, ya sabes cual es esa máxima estratégica que te define… ahora… ¿Dónde pones tu energía? Dije anteriormente que se pone interesante porque aquí es donde no querrás apagar un incendio más si no crear un sistema que lo haga solo, y eso no denota que te estás aburriendo de tu trabajo, simplemente demuestra que te estás convirtiendo en una persona más eficiente.
Dentro de todo el ruido que rodea tu vida diaria, laboral y personal, debes encontrar esos puntos importantes donde valga la pena dejar todo tu esfuerzo intelectual, probablemente sea en crear un sistema de comunicación, quizá sea pensar en cambiar todo un proceso o simplemente unificar procesos actuales.
3. Comunicar correctamente tu visión
Partiendo de que eres un líder, pensarás “ay por Dios, no podía decir algo más cliché? Y no, tienes razón, esto es lo más cliché, pero te digo algo; Aunque sea lo más cliché, es lo que funciona, recuerda que un gran movimiento estratégico no se efectúa en solitario, después de todo si haces todo en solitario entonces realmente no eres un líder, eres un individuo que da órdenes pero no uno que las inspira.
Es vital que cultives dentro de tus equipos el pensamiento estratégico, que ellos también sientan que están haciendo parte del gran descubrimiento que su equipo junto a su líder están logrando, la gran idea será no generar las ideas como el gran jefe genio si no como el líder que unió al equipo para hacer algo increíble.
En conclusión, el pensamiento estratégico debe dejar de ser tratado como ciencia nuclear, debes integrarlo en tu rutina tanto como las tareas triviales que realizas para mantener los incendios con la llama baja, si creas un sistema con tu equipo alrededor de solucionar problemas estratégicamente pronto no estarán solucionando problemas del presente. ¡Pronto estarán innovando para llevar todo a otro nivel!
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