«Hay muchas maneras de subirse a la ola de las renovables y en los próximos años veremos aún muchas más, pero dado que las opciones serán cada vez más numerosas, es imprescindible contar con asesoramiento profesional para ser capaces de separar el grano de la paja.»
Las energías renovables como la eólica y la solar han llegado para quedarse. A fecha de Noviembre de 2020, 9 países ya tienen aprobadas legislación para alcanzar cero emisiones y casi otro centenar de estados lo tienen en estudio. Estos objetivos cuentan con la instalación masiva de energía eólica y solar en los próximos años. De hecho, la Agencia Internacional de la Energía (IEA) acaba de publicar un estudio donde calcula que, en los próximos 5 años, se instalarán unos 220GW de solar y eólica cada año, lo que significa que la inversión necesaria será de más de $130 billones cada año.
No cabe duda de que el de la energía renovable es un sector en claro crecimiento y cuyo nivel de coste de generación le permite competir e incluso ser más barato que las energías convencionales. Es por ello que existe una verdadera fiebre entre los inversores para subirse al tren de las renovables y así formar parte de la gran ola de negocio que se avecina durante las próximas décadas. La mayoría de estas inversiones están reservadas a grandes compañías y fondos por su cuantía y complejidad pero, aunque no se sea un inversor profesional, hay maneras de invertir en el sector renovable al alcance de cualquiera. Veamos algunas de ellas:
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- Invertir en acciones de fabricantes de equipos: hay multitud de opciones desde fabricantes de turbinas eólicas como Vestas, Siemens Gamesa o Nordex, fabricantes de módulos solares como Longi, JinkoSolar o First Solar, fabricantes de componentes como SolarEdge, Sungrow o SMA o proveedores de servicios de ingeniería como DNV-GL.
- Invertir en acciones de desarrolladores de proyectos: son grandes compañías eléctricas como Iberdrola, Enel, EDPR o EDF y desarrolladores independientes como Acciona o Scatec.
- Invertir en algún fondo de Energía Limpia: que ya tenga una cartera de títulos de empresas del sector.
- Invertir en empresas de gestión de activos renovables: son las llamadas YieldCos que gestionan proyectos renovables y reparten los beneficios vía dividendo como NextEra o Terraform. Es una manera bastante cómoda de participar en proyectos renovables.
- Invertir directamente en un proyecto renovable: invertir en grandes proyectos no está al alcance de un particular, pero cada vez se ven más proyectos comunitarios donde se puede comprar una participación pequeña a través de plataformas como Citizenergy o Fundeen. Para una inversión más grande, es clave tener el asesoramiento de un tercero independiente para valorar los riesgos del proyecto.
- Invertir directamente en startups de energía limpia: También a través de plataformas de crowdfunding tradicionales como KickStarter se pueden encontrar startups del sector renovable.
En conclusión, hay muchas maneras de subirse a la ola de las renovables y en los próximos años veremos aún muchas más, pero dado que las opciones serán cada vez más numerosas, es imprescindible contar con asesoramiento profesional para ser capaces de separar el grano de la paja.
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