El sistema pensional colombiano actualmente enfrenta tres grandes retos, la baja cobertura, la gran inequidad que existe actualmente en el sistema público y los problemas de sostenibilidad fiscal. A continuación, veremos en detalle cada uno.
Baja cobertura: En la actualidad el 23% de los adultos mayores de 60 años está recibiendo una pensión. Es una cifra muy baja; estudios muestran que, por ejemplo, en el sistema público de pensiones, solo una persona de diez obtendrá una pensión; mientras en el privado, casi tres personas de diez recibirán una mesada pensional.
La causa principal de esta bajísima cobertura se da por los altos niveles de informalidad laboral que se tienen en el país: en la actualidad, sólo un tercio de la población ocupada cotiza a pensiones. Sumado a esto, el alto tránsito de personas entre trabajos formales e informales hace que la probabilidad de alcanzar los requisitos mínimos para pensionarse (acumulación de semanas o capital) sea muy baja para buena parte de la población.
Ya se ha dicho reiteradamente: la mejor reforma pensional para el país corresponde con una reforma al mercado laboral que reduzca la informalidad.
Los modelos de Asofondos proyectan que, para 2050, de no tomarse los correctivos del caso, esta cifra de cobertura se ubicará en niveles cercanos a un 22%.
Inequidad del sistema: Actualmente, el régimen público de pensiones presenta grandes inequidades. Cifras del Departamento Nacional de Planeación muestran que en dicho régimen quienes tienen mayores ingresos reciben el grueso de subsidios, en contraste con quienes tienen más bajos ingresos. Por ejemplo, en este régimen los subsidios que salen del bolsillo de los colombianos equivalen a alrededor de 2,3% del PIB (que son $18,6 billones), que se reparte de forma extremadamente inequitativa: el 87% del subsidio lo reciben los dos quintiles más ricos de la población. Estas personas pueden recibir subsidios de más de 1,000 millones de pesos, mientras que todos aquellos que no logran la pensión (por lo general los de menores ingresos) recibirán solamente sus aportes ajustados a inflación. En otras palabras, los de más bajos ingresos y menos semanas cotizadas, van a pagar las pensiones de los más ricos; algo a todas luces inequitativo.
En contraste, en los fondos de pensiones los únicos que reciben subsidios son los trabajadores de salario mínimo, quienes pueden acceder a una pensión cotizando tres años menos que en Colpensiones.
Problemas de sostenibilidad fiscal: Se observa un gasto en pensiones públicas excesivo, que crece año a año en el cual se incluyen las pensiones en Colpensiones y en los regímenes especiales. Su costo actual ronda los $51 billones, pero se debe tener en cuenta que de este total las solas cotizaciones valen alrededor de $6,2 billones y los traslados desde los fondos privados otros $6,5 billones. Esto quiere decir que hay un déficit de 38 billones, que sale del presupuesto nacional. La cifra equivale a más del 30% del total de los impuestos recaudados en el país.
Identificados estos tres grandes retos creemos necesaria una reforma pensional que permita al Sistema General de Pensiones aumentar la cobertura, ser realmente equitativo y ser sostenible en el tiempo. Esto se logra, por ejemplo, eliminando los subsidios a las altas pensiones, y redistribuyendo mejor los subsidios a quienes realmente los necesitan.
Importancia del ahorro en Pensiones Voluntarias:
Las pensiones voluntarias son un instrumento de inversión muy importante para los trabajadores. Según la ley, las personas que ahorren por esta vía tienen un importante beneficio tributario si utilizan estos recursos para alguno de estos tres fines: 1) Complemento de la pensión, 2) para compra de vivienda o 3) dejarlos invertidos al menos 10 años.
Este instrumento también es una excelente elección para aquellos que están buscando inversiones rentables, y disponer de sus recursos libremente (no exclusivamente para los usos definidos anteriormente), en este caso no existe beneficio tributario.
En adición, este mecanismo les permite a los trabadores acceder a oportunidades de inversión local o global al invertir en diferentes instrumentos financieros.
Modalidades para pensionarse:
En los fondos de pensiones, el afiliado tiene cinco (5) formas para administrar su pensión; sin embargo, haremos énfasis en las dos (2) más comunes:
Renta Vitalicia: El afiliado contrata el pago de la pensión con una compañía aseguradora. Esta alternativa ofrece mayor estabilidad dado que se establece la mesada desde el momento inicial, y esta crece año tras año con el Índice de Precios al Consumidor (IPC). En el momento de contratar la renta vitalicia, los recursos ahorrados pasan a ser parte de la reserva de la compañía de seguros para pagar la pensión de TODOS sus pensionados, esto significa que los recursos ahorrados no entran dentro de la posible masa sucesoral (herencia) del pensionado.
Retiro Programado: En este caso, el fondo de pensiones es quien paga directamente la pensión. El afiliado sigue teniendo la propiedad de los recursos, lo que indica que en caso de expirarse la pensión los recursos remanentes en su cuenta pasarían a ser parte de la herencia. Por su parte el monto de la mesada dependerá de las rentabilidades de las inversiones, de modo tal que el pensionado puede llegar a recibir una mesada más alta durante algunos meses, y en otros un poco más baja. Sin embargo, es importante destacar que la mesada pensional nunca estará por debajo de los mínimos permitidos por ley.
¿Cuáles son las diferencias entre el Sistema Pensional en Colombia y el Sistema Pensional en Latinoamérica
El sistema pensional en Colombia tiene dos tipos de régimen excluyentes, funcionando en paralelo: el público y el privado. Es una situación sui generis dado que en muchos países del mundo lo que predomina es una complementariedad entre regímenes.
¿Como se pensionan en Colombia? Quienes optan por irse al sistema público en Colombia y quieren acceder a una pensión, tendrán que cumplir dos condiciones: cotizar 1.300 semanas y cumplir las edades requeridas (62 años en hombres y 57 en mujeres).
De otra parte, quien quiera pensionarse en un fondo privado, puede lograrlo por alguno de los siguientes dos caminos: i) acumulando determinado capital con sus aportes, más los rendimientos que éste genere, sin importar un valor mínimo de semanas o edades o ii) si no tiene el capital suficiente puede pensionarse por semanas, se le piden 1.150 semanas de cotización (es decir 3 años menos que en el régimen público) y en este caso debe cumplir el requisito de edades como en el régimen público.
El Sistema Pensional para generaciones X y Milleniales ¿Cómo deben programarse los jóvenes?
Hay que tener en cuenta que, en Colombia hay más de 8 millones de personas entre 20 y 29 años, y solo alrededor de 1,7 millones de ellas cotizan activamente a pensiones. Estas cifras denotan una alta informalidad y un alto desempleo en el segmento juvenil.
El gremio ha reiterado en muchas oportunidades la importancia de generar las condiciones para crear empleos formales y para que los jóvenes puedan acceder a ellos. Asofondos recomienda a este segmento de la población lo siguiente:
Empezar a ahorrar cuanto antes y cuanto más pueda, dentro de sus posibilidades. Si vive fuera del país por motivo de estudios o laborales, seguir cotizando (lo puede hacer virtualmente, con el fondo de su preferencia). Si el joven ya está trabajando es de vital importancia verificar si el empleador está haciendo los aportes, de esa manera se evitan contratiempos cuando llegue el momento de pensar en su jubilación. Por último, una persona que está empezando su vida laboral y es joven, debería administrar su ahorro pensional y buscar a largo plazo las mejores rentabilidades al invertir en un portafolio, donde los recursos se canalizan en activos de renta variable. Esta gestión la puede solicitar directamente con su administradora de pensiones.