«La historia de los avances tecnológicos nos lleva a pensar que la Inteligencia Artificial, más que representar una amenaza, es un detonante de la invención, el cambio y el progreso.»
Cuando hablamos de grandes cambios en la historia, específicamente en términos laborales, la tecnología ha sido siempre una constante compañera de la evolución, que no solo ha traído grandes beneficios, sino también incertidumbre y miedo hacia lo que se espera del mañana.
Sin embargo, a pesar de que los avances de la tecnología efectivamente han causado cierto dolor e inestabilidad en puestos de trabajo, considerados en su época como los más relevantes, necesarios y quizás los más importantes, las empresas, así como sus trabajadores, lograron adaptarse y evolucionar con el cambio.
Por ejemplo, la invención de la imprenta en su oportunidad, disminuyó la demanda de los escritores de grandes papiros, pero aumentó la labor de los escritores de libros; la invención del automóvil disminuyó la demanda de criaderos de animales que eran usados para el transporte, sin embargo, permitió la creación de nuevos empleos en la floreciente industria automotriz; la invención de los computadores disminuyó la demanda de operarios de tareas repetitivas, pero por otro lado, creó nuevos empleos en la industria de la informática; mientras que la llegada del Internet provocó la disminución de los empleos de mensajeros, dando paso a las actividades asociadas a las comunicaciones a escalas exponenciales, y como estos, muchos otros ejemplos.
Todas las nuevas invenciones, de cierto modo, han producido cambios en los trabajos, en las organizaciones y en las personas, especialmente sobre la forma en la que estas interactúan y por supuesto que han generado temor, así como hoy lo está haciendo la fuerte revolución con la que la Inteligencia Artificial se está abriendo paso en el ámbito laboral y en la manera que decidimos e interactuamos en el mundo, pero también han traído una gran cantidad de beneficios.
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Según una encuesta publicada por el Diario Financiero en Chile este año, sobre el Panel Laboral de la UNAB el año 2023 los empleos que podrían aumentar producto del impacto de la IA podrán ser:
1. Programadores, diseñadores web y analistas de sistemas, 73,3%
2. Analistas de datos y de crédito, 46,7%
3. Diseñadores, 46,7%
4. Profesores, 40%
5. Asesores y analistas (legales, contables), 26,7%
6. Médicos, enfermeros y asistentes, 20%
Mientras que los empleos que disminuirían podrían ser:
1. Secretarios, 86,7%
2. Periodistas, 53,3%
3. Agentes y ejecutivos (servicio al cliente, seguros, bienes raíces), 40%
4. Contadores, 40%
5. Funcionarios públicos, 33,3%
6. Vendedores, 33%
7. Jefes y supervisores, 20%
Estas cifras no son más que una muestra de que efectivamente la tecnología sigue siendo parte de nuestra evolución laboral, guiando el cambio hacia un futuro empresarial más eficiente y con nuevos retos.
Entonces, ¿Es la Inteligencia Artificial un peligro para el empleado? La historia de los avances tecnológicos nos lleva a pensar que la Inteligencia Artificial, más que representar una amenaza, es un detonante de la invención, el cambio y el progreso.
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