«El presupuesto de una empresa lo podríamos comparar con la señalización de una carretera, a ciegas no llegarás al destino.»
En estos tiempos de pandemia debemos despertar el hambre del orden financiero y tributario de nuestra compañía e incluso de nuestra vida personal, enfocarnos en encontrar el hemisferio que tanto soñamos, lograr buscarle el camino a esa meta que siempre hemos querido conseguir, como también consolidar esa lista presupuestada que nunca hemos podido concretar.
Mi consejo es que armes un presupuesto financiero compuesto claro, el mismo, debe tener ítems precisos y estos ítems de por sí deben llevar montos económicos para la consecución de los resultados deseados. Recuerda siempre que, sin presupuesto, no hay resultados.
Me enfoco tanto en el presupuesto financiero debido a que este nos da la directriz de lo que podemos y no podemos hacer financieramente hablando, es el que nos confiere el permiso de egresar o delegar montos económicos. Como CEO, nos buscan clientes para el manejo financiero de sus entes económicos, normalmente cuando estos llegan siempre están en procesos financieros difíciles, es muy raro atender contabilidades sanas, y la primera pregunta que hago al momento de dictaminar dicho fracaso es, ¿tienen presupuesto elaborado? en la respuesta a esta pregunta tan fácil de responder, el 95% de los casos no lo tiene y peor aún, no le ven la importancia de tenerlo, aquí es cuando se me viene a la mente frases celebres que me he inventado tales como “las empresas no quiebran, las quiebran” o como menciono al principio de este articulo y que vale la pena resaltar nuevamente “El presupuesto de una empresa lo podríamos comparar con la señalización de una carretera, a ciegas no llegarás al destino”
Definitivamente hay que evitar que nuestra empresa o nuestro mayor sueño de ser empresario se nos convierta en nuestra peor pesadilla. En algún momento de mi carrera me concientice, que la tarea no es difícil, es una tarea fácil que incluso conlleva poco tiempo, es dedicarle 20 minutos diariamente a la revisión del flujo de caja, por ejemplo, sin lugar a dudas, el flujo de caja es importante porque no podemos egresar mas de lo que ingresa. En este punto no les estoy dejando una fórmula de baldor, y mucho menos una fórmula de finanzas avanzada, simplemente no podemos egresar más de lo que ingresa.
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Si hoy me entraron $2.000.000. de pesos puedo egresar el 35% o máximo el 40% que corresponden a $600.000 si multiplico por el 30% y $800.0000 si multiplico por el 40%. Si egreso más de lo mencionado, ya entro en problemas financieros porque mi presupuesto no se estaría cumpliendo. Jocosamente le llamo en mi dialecto personal “la fórmula madre” porque si le faltamos el respeto a la misma incumpliéndola, nos traerá graves consecuencias económicas.
El objetivo de este artículo es lograr crear conciencia, en que estas a tiempo de volverte a presupuestar, en que tienes todo el tiempo del mundo para hacerlo en estos momentos, las empresas nos dan la oportunidad de detectar el problema a tiempo y de remediarlo a tiempo.
Si ya lo tienes, debes enfocarte en estudiar cuanto es el golpe económico, que la pandemia a causado y si es el caso de verse afectado hacer el respectivo ajuste tanto en los ingresos como en los egresos. Resalto en este punto que, sí debe existir un reajuste. Seguir llevando el mismo ritmo de gastos con ingresos por debajo a los recurrentes no será jamás una buena idea, pues llevarás las finanzas abajo y no solo perderás dinero, sino también tiempo, al tomar decisiones basadas en números no reales.
La incertidumbre financiera nunca será buena, por eso mi recomendación es que te adelantes y replantees tu presupuesto porque este contagio de seguro va a afectar tus números de una u otra forma.
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