El punto de partida de una buena estrategia comercial debe ser el propósito de la empresa, su cultura y la alineación entre las personas del equipo. Les cuento cómo el eneagrama es una herramienta clave para equipos comerciales exitosos.
En el mundo empresarial los líderes nos enfrentamos a desafíos constantes en el desarrollo de estrategias comerciales efectivas y la capacidad de adaptarse y evolucionar es fundamental para el éxito. Llevo varios años conociendo a fondo el eneagrama y explorando todo lo que puede lograr cuando se utiliza como esa gran herramienta de autoconocimiento que es.
Entender bien esto hace que el eneagrama sea un activo invaluable en la evolución de las estrategias comerciales. Así que antes de hablar de clientes y ventas, me gustaría compartir una perspectiva clave: el punto de partida de una estrategia comercial efectiva no es el cliente, sino el propósito de la empresa, su cultura, y la alineación entre las personas del equipo.
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El poder del autoconocimiento
El eneagrama es una herramienta poderosa para el autoconocimiento. Como triatleta y empresaria, he experimentado de primera mano cómo conocerse bien impulsa el rendimiento y la toma de decisiones. El eneagrama proporciona un marco valioso para comprender nuestras motivaciones, comportamientos y fortalezas en tan solo nueve perfiles.
¿Cómo se aplica en la estrategia comercial?
Este conocimiento no solo es útil para el crecimiento personal, sino que también puede aplicarse en el ámbito empresarial. Los líderes pueden utilizar el eneagrama para comprender las dinámicas de sus equipos, clientes y competidores. Al identificar diferentes tipos de personalidad y motivaciones, es posible adaptar las estrategias comerciales para satisfacer las necesidades específicas de cada grupo.
El propósito y la cultura como punto de partida
Antes de diseñar estrategias comerciales, es esencial considerar el propósito y la cultura de la empresa. La alineación entre el propósito y los valores de la empresa y la cultura organizacional es el cimiento sobre el cual se construye una estrategia sólida. Cuando estos elementos están en armonía, la estrategia fluye de manera más natural.
Las relaciones como camino a la estrategia
El camino hacia una estrategia comercial efectiva se forja a través de relaciones sólidas dentro del equipo y con los clientes. Comprender el eneagrama de cada miembro del equipo puede facilitar la colaboración y la comunicación efectiva, lo que a su vez mejora la ejecución de la estrategia.
Resultados y crecimiento
Al alinear el propósito, la cultura y las relaciones, la estrategia comercial se convierte en un proceso más eficiente y efectivo. Las relaciones sólidas conducen a la calidad en el servicio, y la medición adecuada de actividades permite alcanzar los objetivos. El resultado es la satisfacción del cliente y el crecimiento sostenible de la empresa.
Como gerente de una empresa que ayuda a otras a evolucionar sus estrategias comerciales, así como conferencista, consultora, empresaria y triatleta, abogo por un enfoque integral. El punto de partida de una estrategia comercial efectiva es el propósito de la empresa, su cultura y la alineación de su equipo. Al integrar el eneagrama en este enfoque, podemos mejorar el autoconocimiento y la toma de decisiones, lo que conduce a estrategias más efectivas y resultados positivos.
En resumen, no subestimemos el poder de la cultura, el propósito y las relaciones en el camino hacia el éxito empresarial. Estos elementos son el motor que impulsa estrategias comerciales sólidas.
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Un viaje al interior
El autoconocimiento es un viaje que implica confrontarnos a nosotros mismos, sacudir nuestras creencias arraigadas y a veces, enfrentar la incomodidad de nuestras propias limitaciones. Como líderes de las organizaciones, debemos ser los primeros en embarcarnos en este proceso de introspección y autorreflexión.
Yo he enfrentado desafíos en mi empresa en los que llegué a pensar que eran problemas comerciales, pero entendí que eran desafíos estratégicos más profundos. Comprendí que para evolucionar la estrategia, primero debía evolucionar yo, alineando mi propósito, mis servicios y mi enfoque.
Este viaje de autodescubrimiento no solo mejoró nuestras estrategias comerciales, sino que también transformó la forma en que lidero y sirvo a mi organización. Reconocer nuestras propias áreas de mejora, es el primer paso hacia la evolución de las estrategias comerciales y el crecimiento sostenible.
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