«Se proponen las 12 claves para liderar en entornos cambiantes, para liderar en la Revolución del Conocimiento. Estas se convierten en un guía útil y práctica en cualquier etapa del desarrollo de la organización, su transformación, su evolución y su fortalecimiento.»
En un contexto dinámico, donde las empresas, organizaciones y proyectos son cada vez más complejos debido a entornos cambiantes y diversos, los líderes han tenido que replantear y rediseñar las estrategias para atender las necesidades y demandas de sus colaboradores, así como de sus clientes, proveedores, accionistas y comunidad en general.
Para finales del siglo XVII, la máquina a vapor sentaba las bases de lo que se conocería como la primera revolución industrial, una época enmarcada por la manufactura que dejaba atrás la producción manual y por unidad. Casi 200 años después, aparecería la electricidad y con ella la producción en masa, generando los primeros sistemas de gestión organizacionales y esquemas de liderazgo jerarquizados. Para 1990, se fortalecería la electrónica, las telecomunicaciones y la tecnología de la información, consolidando los computadores, los celulares, el Internet y la economía del conocimiento. Finalmente, en los últimos años se ha comenzado a hablar de una nueva época, la cuarta revolución industrial, conocida como la “segunda era de la máquina”, donde el ciberespacio y el mundo real confluyen en un mismo sistema, donde la automatización en masa, la información en la nube y el Internet de las cosas parecen no tener fin.
Sin embargo, la tercera revolución que aún estamos viviendo, la Revolución del Conocimiento, ha puesto en boca de líderes mundiales e importantes empresarios un nuevo concepto, el del capital intelectual o capital del conocimiento. Anteriormente, únicamente se hablaba de tierra, trabajo y capital, o bien, capital físico, capital humano y capital financiero; sin embargo, con la llegada del Internet, con la irrupción de nuevos bienes y servicios atendiendo nuevas necesidades, el conocimiento ha tomado una mayor relevancia dentro de los factores de producción de los países, y con este, toda una ola de incertidumbre, retos, desafíos y también inmensas oportunidades.
La Revolución del Conocimiento ha creado un entorno cada vez más cambiante y dinámico, donde los líderes han tenido que replantear y rediseñar las estrategias para atender las necesidades y demandas de sus organizaciones y por ende las de sus colaboradores.
Las organizaciones actuales necesitan líderes preparados para navegar en aguas turbulentas, cuyas acciones y decisiones impactan de manera positiva el desarrollo organizacional, así como el desarrollo profesional y personal de los individuos; mantener el barco a flote y marcar la dirección con una brújula ya no es suficiente, se debe procurar por el bienestar y desarrollo de quienes reman día a día y de quienes rodean la embarcación.
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En un correcto liderazgo se encuentra parte de la clave del éxito y maximización de beneficios para las organizaciones, bien sea económicos, sociales o reputacionales. Y este liderazgo debe estar enfocado en las personas, pues las organizaciones por sí solas nunca podrán alcanzar sus objetivos. Si las personas del equipo sienten que se les valora y se hace algo para que se sientan más a gusto, estarán comprometidas, incrementará el rendimiento laboral y aumentarán las posibilidades de lograr proyectos y consolidar organizaciones exitosas.
Marcos de trabajo y guías de buenas prácticas, que han surgido en las últimas décadas y se han ido consolidando en las diversas industrias, como scrum, kanba, agile, xp, entre otras, poseen un manifiesto ágil donde declaran que las personas son más importantes que los procesos y donde las interacciones son más importantes que las herramientas:
“Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas: aunque los procesos y las herramientas ayudan a terminar con éxito un proyecto, son las personas quienes asumen, participan e implementan un proyecto y determinan cuáles procesos y herramientas utilizar. Por lo tanto, en cualquier proyecto ágil el énfasis debe estar en las personas y en sus interacciones, en vez de los complicados procesos y herramientas.” Principio del Manifiesto Ágil.
La Revolución del Conocimiento ha traído consigo grandes retos en los diferentes sectores, donde las organizaciones están buscando la manera de retener talentos y potencializar sus capacidades. Las generaciones venideras serán aún más retadoras que las actuales pues éstas están buscando cada vez más la felicidad y menos las altas remuneraciones económicas, buscando más los retos profesionales y menos las labores rutinarias.
Es por esto, que a través de la aplicación y combinación de 3 potentes metodologías de los autores William Ouchi (Teoría Z), Csikszentmihalyi (Fluir) y Ángel Suárez (Triángulo del Liderazgo), se proponen las 12 claves para liderar en entornos cambiantes, para liderar en la Revolución del Conocimiento. Estas se convierten en un guía útil y práctica en cualquier etapa del desarrollo de la organización, su transformación, su evolución y su fortalecimiento:
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