«La aplicación de buenas prácticas, son una potente herramienta que bien implementadas, generan innumerables beneficios.»
Todo empresario tiene el reto de mantener su empresa en el mercado. De cada 10 emprendimientos 8 desaparecen en los primeros tres años y sólo una permanece luego de 5 años. Aunque muchos piensan que el éxito está centrado en las ventas, en realidad se trata de enfocarse en la satisfacción del cliente y eso depende de varios factores, los cuales se pueden potenciar cuando se incorporan buenas prácticas de tendencia mundial.
Es allí donde el estándar de la Norma ISO 9001:2015 Sistema de Gestión de Calidad, irrumpe como una opción para los líderes empresariales visionarios. Esta Norma creada por la Organización Internacional de Normalización cuenta hoy día con casi un millón trescientas mil organizaciones certificadas con ella. La misma se constituye en un conjunto de buenas prácticas que se basan en 7 principios de la calidad y el ciclo de mejora continua: planificar, hacer, verificar y actuar. Con un enfoque de procesos y centrada en el liderazgo.
Esta norma se encuentra en su versión 2015, es certificable por entes acreditados para ello y contiene un conjunto de requisitos (prefiero llamarlo buenas prácticas) que deben demostrarse a través de una auditoría de un ente certificador. Entre esos requisitos están:
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- Contexto de la Organización: que nos permite efectuar una identificación y seguimiento del contexto externo e interno y de comprender las necesidades y expectativas de las partes interesadas.
- Liderazgo: donde el compromiso de la Alta Dirección o líderes debe promover y crear la cultura de Calidad, definiendo su Política de la Calidad, así como los roles, responsabilidades y autoridades.
- Planificación: para identificar y abordar los riesgos y oportunidades, desarrollando además sus objetivos de la Calidad y planificando la necesidad de cambios.
- Apoyo: determinando los recursos necesarios de su infraestructura y personal, su nivel de competencias, de toma de Conciencia, la importancia de la comunicación, y cómo se controla la Información Documentada (procedimientos, indicadores, registros, entre otros)
- Operación: demostrando como la planificación y control operacional asegura los resultados. Revisando con el cliente los requisitos para los productos y servicios, el diseño y desarrollo, el control de los procesos, productos y servicios suministrados externamente, y la etapa del proceso medular de producción y provisión del servicio, controlando las salidas No Conformes y tomando medidas.
- Evaluación del Desempeño: efectuando el seguimiento, la medición, el análisis y la evaluación de sus indicadores, efectuando auditorías internas que brindan retroalimentación. También la evaluación del sistema a través de los líderes con la “Revisión por la Dirección”, por último,
- Mejoras: última etapa del ciclo PHVA, donde se revisan las No Conformidades y se toman acciones correctivas y se proponen acciones para la mejora continua.
La aplicación de estas buenas prácticas, son una potente herramienta que bien implementadas, generan innumerables beneficios como:
- Aumento de la Eficacia, Productividad y Rentabilidad.
- Mejora de la Satisfacción del Cliente y de la reputación.
- Cumplimiento de requisitos legales y disminución de probabilidad de multas y sanciones.
- Aporte al cumplimiento de la Agenda 2030 ONU, en particular a los Objetivos de Desarrollo Sostenible 1, 9, 12 y 14.
Por ello, adoptar la ISO 9001, es una decisión estratégica inteligente para el éxito empresarial sostenible.
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