El rápido desarrollo de las tecnologías digitales está transformando cada industria a la que sirven las certificadoras, así como su propio sector en cuanto a inspección, análisis, certificación y ensayos.
Hoy en día, las empresas de todos los sectores de la economía ven la necesidad de certificarse como un imperativo si desean abrir sus operaciones a nuevos mercados. Con la globalización, las tecnologías emergentes y el mercado mundial, las empresas buscan una forma de demostrar, a través de una certificación, que cumplen con una serie de normativas y estándares de calidad en sus procesos, productos, sistemas de gestión, etc.
La palabra clave en este proceso es confianza. Estas empresas quieren demostrarse ante el mundo como empresas fiables y es gracias a las empresas que certifican que pueden dar fe de la calidad de su quehacer. Sin embargo, este es un proceso de doble vía. Las empresas certificadoras también han tenido que demostrar que son conscientes de los nuevos mercados que han emergido gracias al auge tecnológico y globalizado en el que vivimos hoy en día. Si existe un nuevo servicio a nivel global, debe poder ser certificado y están transformándose a la par con estos cambios.
El mismo desarrollo tecnológico que ha creado nuevos mercados que necesitan ser certificados, es el mismo que ha dado las soluciones que impactan la forma como las certificadoras inspeccionan, analizan, certifican y hacen ensayos (de productos, maquinaria, etc.). Ahora se puede decir que una empresa certificadora competitiva puede ofrecer soluciones basadas en digitalización y nuevas tecnologías que aseguren de forma eficiente que las empresas cumplan con sus normativas.
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Algunos ejemplos de la tecnología que usan las certificadoras hoy en día son: inspección remota (con drones o gafas inteligentes inspeccionan el activo de una empresa de forma remota), analítica automatizada de datos (uso de inteligencia artificial y algoritmos predictivos, para el análisis de datos de sensores de seguimiento del estado de un activo), gemelo digital 3D (digitalización punto a punto de un activo para analizar su confiabilidad con el paso del tiempo), entre muchos otros.
Para las certificaciones de sistemas de gestión también los certificadores han incorporado herramientas para auditorías remotas que permiten de manera eficiente realizar las evaluaciones y asegurar la recolección de evidencias objetivas que permitan determinar la conformidad. Entre otras, podemos destacar los sistemas de video llamadas que permiten al certificador en vivo observar las actividades de sus clientes e interactuar con los responsables de los sistemas de gestión.
Estos nuevos servicios innovadores de las empresas que certifican son una muestra de su evolución junto con el rápido desarrollo tecnológico y su enfoque en una gerencia estratégica del conocimiento de la información. Para certificar y gestionar un activo desde su concepción hasta el fin de su ciclo de vida. Y es que, parte de contribuir y proveer seguridad y confianza mundial es acompañar a las empresas en el mantenimiento, aprovechamiento, eficiencia y gerenciamiento del riesgo de sus activos.
Está claro el impacto de la innovación tecnológica en la forma como operan las empresas certificadoras. La transformación digital no es opcional y probablemente para su empresa tampoco. La nube, la inteligencia artificial, la tecnología 5G y la automatización de data es algo que cualquier empresa debe tener en cuenta para seguir siendo relevante en el mercado actual. Es esta revolución digital lo que está cambiando radicalmente la forma en que se asumen las actividades productivas humanas y estas compañías están cambiando con ellas para dar fe de que vivimos en un mundo más confiable.
El debate sobre el impacto de este acelerado proceso tecnológico está abierto. ¿Cree usted que las empresas certificadoras han evolucionado con este rápido desarrollo tecnológico?