«Una de las grandes virtudes de la analítica de datos es que se trata de una disciplina transversal y válida para cualquier tamaño de empresa.»
En un entorno tan incierto y cambiante como en el que vivimos, no prestar atención a los datos es un lujo que no debemos permitirnos.
Los datos son nuestro mejor aliado para tomar decisiones y construir una ventaja competitiva duradera en el tiempo. Como empresarios, tarde o temprano nos veremos obligados a vender más, a gastar menos o a conocer mejor (a nuestros clientes, a nuestros trabajadores, a nuestros productos o a nuestros procesos).
La analítica de datos es la parte de la informática que nos permite lograr estos 3 grandes objetivos a partir de nuestros propios datos y/o de datos externos. Podemos trabajar con datos desde 3 ejes:
- Minería de datos.
- Modelación predictiva.
- Visualización.
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La minería de datos profundiza en la estructura y en las relaciones existentes entre los datos. Su principal misión es desvelar patrones ocultos a simple vista. En esencia, es un análisis descriptivo que responde a ¿qué ha pasado? y a ¿por qué ha pasado?
La modelización predictiva va un paso más allá y nos permite anticiparnos y responder a la pregunta ¿qué podría pasar?
La visualización, por su parte consiste en convertir los datos en a un formato consumible por el ser humano y que permita descubrir insights y patrones.
Entre las diferentes aplicaciones de las decisiones basada en datos podemos destacar:
- Maximizar la inversión de sus recursos.
- Descubrir patrones.
- Automatizar tareas repetitivas.
- Predecir comportamientos futuros.
- Aumentar las ventas.
Una de las grandes virtudes de la analítica de datos es que se trata de una disciplina transversal y válida para cualquier tamaño de empresa. Quizás te hayas preguntado en alguna ocasión cómo Amazon te sugiere productos en base a tus compras pasadas o cómo Netflix te sugiere series en base a tus hábitos. O quizás te haya llamado la atención un buen gráfico. La respuesta está en los datos y en la capacidad de convertirlos en información; en información útil para la toma de decisiones.
Seguro que ninguno de vosotros se ha planteado tapar el panel de instrumentos de vuestro coche mientras circuláis por la autopista. No lo hagáis, sería una locura. ¿Por qué? Porque estarías circulando sin saber la velocidad, sin saber la autonomía, sin saber el estado del motor… Estarías circulando según tus intuiciones y no según lo que dicen los datos. Si no lo harías en tu coche, ¿por qué lo haces en tu empresa? ¡Pásate a las decisiones basadas en datos!
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