Un aumento del 14 por ciento a nivel mundial en los ataques terroristas durante 2016 y el nacionalismo populista, están creando un medioambiente operativo crecientemente volátil para los negocios internacionales. Los Mapas de Riesgos de Aon (NYSE:AON) para el Año 2017 para Riesgos Políticos, Terrorismo y Violencia Política, producidos en forma conjuntan con las consultoras Roubini Global Economics y The Risk Advisory Group, también confirmaron que mientras que los países occidentales experimentaron un marcado aumento en los incidentes terroristas, los ataques contra estos países siguen representando menos del tres por ciento de la violencia terrorista a nivel global. En el año 2016, los Estados Unidos sufrieron la mayor cantidad de incidentes terroristas en una década, aunque según el Informe, la amenaza probablemente se mantenga a un nivel moderado durante el año 2017.
El año 2017 marca el primer año de los últimos cuatro en que la misma cantidad de países experimentaron una caída en el riesgo político para inversionistas, mientras otra cantidad similar experimentaron un aumento en este tipo de riesgo. Ellos sugieren una mejora modesta en la solidez económica luego de muchos años de deterioro.
Terrorismo y Violencia Política
Las amenazas terroristas siguen evolucionando, afectando un conjunto cada vez más amplio de sectores en un mayor número de países, aplicando tácticas e intenciones asesinas crecientemente diversificadas. El impacto de estas acciones abarca desde la pérdida de vidas hasta la interrupción de operaciones comerciales, y disrupciones en las cadenas de provisión. Otros riesgos violentos que también se están evolucionando a nivel geopolítico, lleva a mayores gastos en el área de defensa, formas de gobierno crecientemente autoritarias y un consenso crecientemente débil entre los estados nacionales. Hay pocas indicaciones de que se produzca una mejora general en materia de riesgos violentos en el 2017. Estos fenómenos han enfatizado la importancia de considerar los riesgos de administración de crisis que se perfilan más allá de los meros daños patrimoniales y son especiales en sectores como los del petróleo y gas, transportes y ventas minoristas que son los que se han visto más afectados.
Scott Bolton, Director de Riesgos de Terrorismo, en Aon Risk Solutions comentó al respecto lo siguiente: “Las cambiantes dinámicas en torno al terrorismo y la violencia política se vieron reflejadas en distintos eventos globales a lo largo del 2016 y representan un desafío creciente para las empresas. Aquellas que mantienen una presencia local e internacional se enfrentan a tener que experimentar potencialmente, eventos que podrán impactar sobre su persona, operaciones y activos económicos. Si comprendemos con mayor claridad lo que podrá razonablemente impactar sobre una organización y su gente, entonces estaremos en mejores condiciones para aplicar (el mejor calce) en torno a cómo mejor abordar la administración de tales riesgos”.
Henry Wilkinson, Jefe de Inteligencia y Análisis en Risk Advisory, sostuvo lo siguiente: “La política global en 2017 tiende a dirigirse en direcciones a mayores niveles de violencia y crisis. El saldo de los riesgos violentos comienza a migrar desde actores no estatales, nuevamente hacia los estados nacionales. El terrorismo relacionado con el Estado Islámico y Al-Qaeda sigue representando una amenaza crítica, amenazando a docenas de países y sectores clave, incluyendo el del petróleo y gas, aeronavegación, turismo, ventas minoristas y multimedios. Sin embargo, en el 2017, las organizaciones comerciales deberán desarrollar estrategias adecuadas que les permitan abordar mejor las amenazas a sus operaciones comerciales emanadas desde el ámbito geopolítico. El nacionalismo autoritario está aumentando y con el surgen los riesgos de crisis y amenazas entre los estados nacionales, golpes políticos y rebeliones, como así también riesgos políticos”.
Riesgos Políticos
Riesgos populistas y proteccionistas entre las economías desarrolladas podrían derivar en un aumento en el riesgo político en mercados emergentes y ubicados en zonas de frontera, ya que su fuerza se verá desafiada. Mientras que los riesgos políticos permanecerán en un nivel elevado, especialmente en Medio Oriente y África, en donde los esfuerzos estarán pendientes a lograr reformas y los ajetes económicos del pasado, se espera irán aumentado su solidez. Los mercados energéticos continuaran teniendo su influencia sobre riesgos económicos para muchos mercados emergentes y en zonas fronterizas. La estabilización que se espera en los precios del petróleo y gas, aliviara, pero no borrara algo de la presión económica para los países productores, mientras que aumentan las vulnerabilidades financieras para importadores, especialmente en el continente asiático.
Sarah Taylor, Directora Ejecutiva y Jefa de Riesgos de Crédito y de Políticas Estructuradas en Aon Risk Solutions tuvo esto que decir al respecto: “El cambiante panorama global, dinamizado por el proteccionismo comercial, políticas populistas y regímenes de sanciones, probablemente tenga un impacto significativo sobre los mercados emergentes y en zonas fronterizas. Esto hace que resulte más importante que nunca, que los negocios globales comprendan y minimicen sus exposiciones a los riesgos políticos.”
Rachel Ziemba, Directora Ejecutiva para Mercados Emergentes de la consultora Roubini Global Economics, concluyó: “Considerando la falta de claridad que existe en esta problemática en las economías desarrolladas como las de los EEUU y Europa, grandes socios comerciales en Asia como así también países productores de commodities en el África Sub-Sahariana, en Medio Oriente y África del Norte parecen estar muy expuestos. Considerando la centralidad del comercio internacional, las renegociaciones entre monedas, divisas y políticas migratorias, estamos alertas ante aumentos en los riesgos de transferencia del intercambio, disrupciones en las cadenas de provisión e interferencia gubernamental en la economía. Dentro de las regiones mencionados, observamos importantes diferenciaciones, con los países mas ricos en el GCC Gulf Cooperatioon Council – Consejo de Cooperación de los países del Golfo Pérsico), teniendo mejor desempeño que sus pares regionales.”
Puntos sobresalientes del Informe 2017
- Las empresas de petróleo y gas fueron blanco del 41 por ciento de los ataques terroristas contra los intereses comerciales en el año 2016, y esta tendencia sigue en el año 2017. Nigeria y Colombia encabezaron la nomina de países que se vieron afectados por terroristas, que se concentraron sobre el sector energético. Con ataques realizados por militantes en el Delta del Rio Níger durante la primera mitad de 2016, generando una caída del 36 por ciento en la producción petrolífera nigeriana. Arabia Saudita, Irán, Rusia, Venezuela y los Estados Unidos son vulnerables ante la caída de producción petrolífera. A medida que el mercado global del petróleo se estabiliza progresivamente, estos choques en la provisión podrían tener un efecto más significativo sobre el nivel de los precios.
- Las operaciones comerciales se ven enfrentados a una creciente exposición a los riesgos de violencia política en todo el mundo. Por segundo año consecutivo, aumento la calificación de exposiciones en una mayor cantidad de países (19) de los que cayeron (11). Las calificaciones generales en materia de terrorismo y violencia política son hoy los mas elevados desde 2013, abordando no solo los riesgos terroristas sino también lo riesgos de golpes políticos, conflictos civiles e interestatales y rebeliones. Existen hoy 17 países de riesgo mas elevado, que representan epicentros de inestabilidad desde los que emanan riesgos de terrorismo internacional y por ende aumentan de manera significativa las exposiciones a riesgo en países vecinos. Hay tres cinturones de riesgo severo que pasan a través de África desde el Mediterráneo hasta el Océano Atlántico, a través del Levante y la región meridional de Asia.
- La apertura a negociaciones comerciales como ocurre en Chile, Colombia, Hong Kong, Malasia, Singapur y Taiwán, expone a esos países a mayores riesgos políticos, debido a su dependencia sobre los Estados Unidos y otros socios comerciales. México y Filipinas son más vulnerables a la caída en transferencias en caso que surjan como consecuencia de restricciones de tipo comercial. A su vez, Brasil, la India, Indonesia y Nigeria son más sólidas debido a que son grandes economías locales menos dependientes sobre las exportaciones.
- Medio Oriente y África del Norte tienen las mayores concentraciones de países con alta severidad en sus exposiciones a esta clase del riesgo, con niveles más elevados en riesgos políticos y de violencia (por ejemplo, Irak, Siria, Yemen y Libia) que se derrama sobre sus vecinos, atentando así contra el comercio y el turismo. Las pérdidas territoriales sufridas por el Estado Islámico en Irak y Siria probablemente lleven a la dispersión de la red yihadista, portando las implicaciones de severas amenazas a docenas de países en toda esa región y más allá de la misma, especialmente en Europa y Asia. Las naciones más ricas del GCC se mantendrán mucho más resistentes a los choques políticos, sin embargo, la vulnerabilidad económica, incluyendo cobras retroactivas por parte del gobierno contra el sector privado y el mayor costo de capital siguen siendo condicionantes potenciales.