Un puerto eficiente carga y descarga buques cada vez más grandes. También consume menos energía, usa menos combustibles fósiles como el diésel marino, porque aplica tecnologías de energías limpias renovables, tiene automatizadas sus operaciones al máximo y es muy amable con el vecindario del Puerto.
Al mirar las fotos nocturnas de la Tierra, se nota cuán dependiente es la humanidad del mar y de los puertos: Las costas continentales brillan por la cantidad de ciudades agolpadas contra el océano mientras que adentro, los continentes se ven oscuros. Por esta razón, al pensar en puertos, debemos entenderlos como una de las creaciones de ingeniería más importantes para el comercio mundial.
En realidad, sin puertos no hay civilizaciones. Según las Naciones Unidas, en el documento sobre los Indicadores de las Metas del Milenio, el 90% del comercio de bienes del planeta circula en barcos. El lado oscuro de los puertos es que, a escala global, el transporte comercial es responsable por el 6% de emisiones de los óxidos sulfurosos, el 15% de los óxidos nitrosos y el 2% del CO2.
Esto implica grados de complejidad extremos en cuanto a cómo vemos en la actualidad los puertos y cómo deben ser. Exigencias en cuanto a la gestión de la energía, al flujo de la carga, al uso del espacio de forma racional, entre otras variables, respetando los más altos estándares y normas de calidad con el fin de ser eficientes, limpios y responsables.
Según se registró en la COP21 de París en diciembre del año pasado, reunión sobre el cambio climático organizada por las Naciones Unidas, “el sector del transporte y la logística es un área prioritaria para mejorar, pues representa el 27% de las emisiones de efecto invernadero. De cualquier modo es necesario mejorar y perfeccionar los sistemas de transportes masivos que reducen las emisiones de efecto invernadero”. Por otro lado, Daniel Redu, experto en conexiones en puertos de Schneider Electric, “El impacto negativo en el ambiente es un caso de atención para hacer los puertos más eficientes.”Los compromisos de los países que asistieron a la COP21 están dirigidos a reducir al máximo las emisiones, manteniéndonos en un margen que no supere los dos grados de calentamiento, con lo que tendríamos efectos irreparables para el ambiente en que vivimos. De paso, este compromiso obliga a todas las empresas a buscar soluciones para innovar pensando en la eficiencia y el medio ambiente y hacer más con menos.
Repensando los puertos
¿Cómo serán los puertos del futuro? Con buques de contenedores capaces de transportar más de 14.000 TEU (acrónimo del término en inglés Twenty-foot Equivalent Unit, que significa Unidad Equivalente a Veinte Pies) en la actualidad y una nueva generación de navíos que alcanzará las 20.000 TEU antes de terminar esta década, de casi cuatrocientos metros de largo y más, el trabajo de cargar y descargar estos buques conlleva a nuevos dilemas sobre la eficiencia de los puertos en todo el planeta.
La European Sea Ports Organisation, ESPO, organización portuaria que agrupa a 23 estados miembros de la Unión Europea, más los puertos de Noruega y Estados Unidos, con Israel e Islandia como miembros observadores, luego de la reunión COP21 de París, presentó un portafolio de acciones conjuntas para enfrentar el cambio climático y mejorar la eficiencia energética que ha denominado “2015-2020 Navigating a Changing Climate”.
Entre esas iniciativas están: Una digitalización intensiva para mejorar la capacidad y uso de las plataformas portuarias existentes; el uso de energías no convencionales cada vez con un mayor ímpetu, sumado a la estrategia de usar combustibles limpios, que obliga a los puertos europeos a usar GNL (Gas natural licuado) y, adicionalmente, atender los mandatos de emisiones, como cualquier otro sector. Para esto, los puertos asociados a la ESPO adoptaron dos herramientas fundamentales para mejorar este modelo: La EEDI (Índice de la Eficiencia Energética del Diseño) y la SEEMP (Plan de Gestión de la Eficiencia Energética en las Naves), con los cuales son cada vez más rigurosos en cuanto a la gestión de los recursos y de paso pueden medir, comparar entre variables y reforzar acciones que les permitan superar sus propias metas.
Por ejemplo, los puertos como los de Melilla, en España, Santos, en Brasil, Veracruz, en México y el puerto de Ras Laffan, en Catar, utilizan tecnologías avanzadas para mejorar la gestión de toda la plataforma, desde la administración de los buques, las travesías y maniobras de los barcos en operaciones de aproximación y salida del puerto, así como la gestión de incidentes y emergencias, la seguridad de las instalaciones y hasta la facturación y generación de informes. Con esto, los puertos ganan en eficiencia y capacidad de respuesta, frente a los retos tanto que el calentamiento global exige, pero también pensando en cómo mejorar la productividad de los puertos, de igual forma, el puerto de la ciudad de Los Ángeles, están usando la plataforma ShoreBox, de Schneider Electric, que puede reducir las emisiones de carbono así como los consumos de combustibles fósiles y GNL, al cambiarlos por energía eléctrica proveída por la administración a los barcos anclados en puerto.
De igual forma, existe la metodología generalizada denominada Shore Connection, ofrecida por Schneider Electric y que en la actualidad es usada entre otros operadores portuarios por una firma de ferris francesa, que maneja naves entre Marsella y las Islas de Córcega y Cerdeña, la cual siempre se ha preocupado por minimizar el impacto ambiental de sus embarcaciones. Shore Connection de Schneider Electric le ha permitido conectar sus barcos desde el embarcadero a la central eléctrica Marsellesa y reducir el impacto en emisiones de carbono, reducir el gasto de combustibles fósiles con las máquinas apagadas de los buques durante su estadía en puerto y así reducir las vibraciones perjudiciales de estos grandes motores que se transfieren a los vecindarios de la zona Portuaria.
Schneider Electric, apoyó a esta empresa en el montaje de los cuartos de máquinas para los barcos y sistemas herméticos que aseguran una conexión a la red eléctrica mientras están en el puerto e impiden filtraciones mientras el barco está en sus trayectos; los cuartos de máquinas también cuentan con los controles y los dispositivos para la distribución de la media y baja tensión a sus sistemas de carga auxiliares, sin dejar de lado los sistemas de comunicaciones y protecciones integrales de estos sistemas eléctricos, todo gestionable desde una interfaz de usuario amigable y fácil de manejar, que interactúa con los demás sistemas de alimentación de energía de los ferris y con los motores diesel.
Así, el trabajo de los puertos se extiende hacia las naves, para hacerlas más eficientes mientras se aminora el uso de energía fósil, en los puertos así como la emisión de gases de invernadero de forma pasiva.
“Esto abre el menú hacia opciones innovadoras, económicas y de fácil instalación que pueden ampliar el rango de la eficiencia más allá de las metas previstas”, afirma Fabio Cortés, Infrastructure Manager en Schneider Electric. “Comprometido con los más recientes estándares de diseño y fabricación de soluciones para operadores portuarios, Schneider Electric se alinea con los requerimientos expuestos en las recientes publicaciones de la IEC/ISO/IEEE 80005-1 que permiten que cualquier embarcación, ya sea un crucero, un barco para carga general o un portacontenedores, entre otras, y sin importar la potencia instalada, se puedan conectar en cualquier puerto del mundo a la tecnología Shore Connection y así apagar sus máquinas sin dejar de recibir energía eléctrica en los sistemas internos del barco, como iluminación, aire acondicionado, bombeo de agua, comunicaciones, haciendo de los puertos, una zona verde libre de emisiones de gases de efecto invernadero”.
China domina en puertos
Ahora, los puertos de América Latina en general, y en particular los Colombianos, deben replantear sus estrategias para mejorar su capacidad de respuesta ante las necesidades de la industria nacional para enviar sus productos terminados a cualquier destino y -obviamente- para traer mercancías necesarias para la productividad nacional.
Por ejemplo, para participar de mercados exigentes como los del Pacífico, es prioritario perfeccionar nuestra plataforma portuaria, pues según un estudio realizado por la OECD, la a Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, los puertos de la región tienen muchos retos por superar en cuanto a eficiencia, consumo energético, velocidad, entre otras variables.
Según entidades como la AAPA (siglas en inglés de la Asociación De Autoridades Portuarias de Estados Unidos), la Firma Lloyd’s, y los estudios de la OECD, China domina el lenguaje portuario en cuanto a volumen de carga, velocidad y eficiencia, si tenemos en cuenta que al menos siete de los diez puertos más grandes del mundo tanto en carga general como de contenedores, pertenecen a ese país.
Los puertos de América Latina, según el listado de la AAPA, actualizado a diciembre de 2014, aparecen a partir de la posición 36, con el puerto brasileño de Santos y los puertos panameños de Colon y Balboa, que ocupaban las posiciones 44 y 57 respectivamente. El puerto colombiano de Cartagena aparece en la posición 62, y el de Manzanillo, el puerto mexicano mejor ubicado, en la posición 64.
Tendencias en Eficiencia Portuaria
Más allá del volumen de carga, el compromiso de los puertos, sin importar su tamaño o su posición estratégica, es aprovechar modelos y tecnologías que permitan aumentar su eficiencia energética y su capacidad de respuesta ante las demandas actuales.
En concreto, los puertos deben dirigir sus inversiones hacia soluciones más potentes y confiables que resuelvan a las necesidades de disponibilidad energética, racionalidad energética, responsabilidad en la gestión holística del puerto y a la agregación de inteligencia a las actividades y estrategias portuarias, aprovechando al máximo innovaciones en los campos de la automatización, sensores de campo, equipos con dirección IP de alta velocidad y resolución, y mejorando los entornos de trabajo en los puertos, como por ejemplo, aprovechando la iluminación LED con capacidad para ajustar la intensidad de luz dependiendo de la hora y las condiciones meteorológicas, para extender las operaciones logísticas y el tiempo de trabajo en carga y descarga, entre otras, mientras se consumen proporciones mínimas de energía en relación con otros sistemas de iluminación, sin dejar de lado el uso y aplicación de nuevas soluciones de provisión energética. Es más, la transición energética debería ser una prioridad en los puertos, aprovechando las mareas, el viento, el sol y otros factores generadores de energía, disponibles desde siempre pero desatendidos hasta hoy en los puertos y otros escenarios.
Recientemente, Jean-Pascal Tricoire, CEO de Schneider Electric, comentaba en una entrevista para el medio francés L’Usine Nouvelle que “la energía se hace cada vez más eficiente y los recursos naturales son maximizados, haciendo cada vez más rentable el negocio del usuario final, con soluciones más virtuosas”.
En fin, los compromisos son amplios, pero también la ambición y la visión de los gestores portuarios que buscan superar las metas de eficiencia en de sus entornos, con miras a aportar hacia un planeta sostenible, limpio y más eficiente.