Probablemente usted al igual que muchos colombianos, siempre ha soñado con tener una inversión inmobiliaria de largo plazo, que le ayude a proteger su patrimonio y sea un generador de renta.
Siendo así, es posible que haya iniciado con mayor o menor profundidad una exploración del mercado de finca raíz de su ciudad, que haya consultado por su cuenta o con algún amigo o conocido vinculado al sector, cuáles inmuebles son interesantes desde el punto de vista de valorización y renta, cuánto pueden valer los inmuebles en los que le gustaría invertir; que haya revisado cuánto son sus ahorros, sus ingresos, su capacidad de ahorro, y que haya hecho cuentas de cuánto le falta para poder acceder a su sueño de tener una inversión en finca raíz para renta.
Es posible que después de todo este proceso, usted haya visto su meta muy lejana y se haya desilusionado o incluso renunciado a ella.
Si este es su caso, tal vez usted no conozca que en Colombia al igual que en muchos países del mundo, existen los Fondos Inmobiliarios, entre los que se destacan los Fondos de Inversión Colectiva Inmobiliarios o FICs Inmobiliarios.
Los FICs Inmobiliarios son vehículos a través de los cuales un número plural de personas entregan recursos a una sociedad administradora, con miras a que, mediante una gestión profesional y de acuerdo con un reglamento previamente definido, se inviertan los recursos aportados en la compra y explotación comercial de bienes inmuebles, buscando la obtención de un beneficio económico común para todos los partícipes de dicho Fondo.
Dado que la regulación vigente en Colombia busca salvaguardar los intereses de los inversionistas y por la existencia de un manejo profesional de los distintos vehículos de inversión y ahorro, dispone que la administración de los FIC solo puedan ejercerla entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera de Colombia, tales como sociedades comisionistas de bolsa, sociedades fiduciarias y sociedades administradoras de inversión.
Es el caso que hoy, las distintas sociedades comisionistas de bolsa administran FICs inmobiliarios por más de 1.6 billones de pesos, aportados por personas naturales, empresas e inversionistas institucionales como compañías de seguros y fondos de pensiones, que acercan a los interesados, facilitándoles la inversión de montos tan bajos como 10 millones de pesos, invertidos a lo largo y ancho del país en activos seleccionados y administrados por expertos, con el objetivo de generar valorización y renta para sus inversionistas.
Además de eliminar las barreras de entrada asociadas al alto monto requerido para hacer una inversión inmobiliaria directa; la inversión a través de los FIC inmobiliarios tiene la gran ventaja de acceder a portafolios conformados por múltiples inmuebles diversificados geográficamente, por tipo de inmueble, por arrendatario, por sector económico, etc. Esto permite mitigar el impacto de riesgos inherentes al negocio inmobiliario, tales como la vacancia, la mora o no pago, los costos fijos de predial, seguros, cuotas de administración, etc., los cuales tienen un impacto potencialmente mayor en el caso de inversiones directas y concentradas en uno o pocos inmuebles.
Hay que tener en cuenta que los distintos fondos inmobiliarios existentes en el país se diferencian entre sí por sus estrategias, equipos de administración y gestión, tamaños de portafolio, grado de diversificación, horizontes de inversión, nivel de liquidez en el mercado secundario, etc.
Si usted encuentra atractiva la finca raíz de largo plazo y quiere destinar parte de su patrimonio en este tipo de inversiones, no tiene que ser un experto, ni está obligado a renunciar o aplazar su decisión de inversión. Los FIC inmobiliarios le ofrecen una excelente alternativa para lograrlo.
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