En la pregunta de si un CEO nace o se hace, la respuesta sin duda alguna es que este es un perfil que se construye y, aunque sí pueden haber algunas cualidades innatas que una persona tenga para ocupar este tipo de cargos, todo depende de cómo desarrolle sus habilidades y trabaje en sobreponerse a sus debilidades.
De que depende el éxito de un CEO:
Antes que nada, hay que aclarar que el éxito de un CEO depende directamente de que el perfil del profesional encaje al momento y necesidades de la empresa en la que está posicionado o se piensa posicionar. Esto es clave ya que las situaciones por las que atraviese la compañía y el tipo de negocios que esté llevando a cabo, van a exigir perfiles y características específicas.
En la industria de reclutamiento, debemos decir que las competencias para elegir un CEO son cada vez más exigentes y los profesionales que asuman el reto de ocupar una posición de este nivel están formándose constantemente para estar cada vez más calificados y poder responder de mejor forma a los retos que hoy plantean industrias dinámicas.
En términos generales se pueden identificar ciertas características que todo CEO debe desarrollar.
Importancia de la formación académica:
Primero, hoy en día la formación académica no está directamente relacionada a la figura de un CEO, es decir las Compañías cada vez son más flexibles en este punto y se enfocan en encontrar la persona correcta. Sin embargo, entre el 83 % y el 85% de los CEO colombianos cuenta con algún tipo de estudios complementarios como MBAs, maestrías, especializaciones y postgrados, evidenciando que la formación académica más que un requerimiento para el éxito y desarrollo profesional, resulta ser un excelente complemento y un diferencial interesante. Aunque no garantiza necesariamente la excelencia con la que se realice el trabajo, o si éste será un buen o mal CEO, la educación sí representa un plus y la formación asegura un perfil más integral.
En cuanto a personalidades, este tipo de cargos de liderazgo generalmente los ocupan candidatos que tienen un alto nivel de relacionamiento, habilidades comunicativas y de oratoria sobresaliente. Este tipo de características resultan muy útiles para procesos de negociación y, si bien pueden tener como parte innata un tipo de habilidades y características que les permitan crecer hacia una carrera de manera exitosa, también dependen de cómo se potencian en los ambientes laborales a través de la experiencia y aprendizaje. Un profesional puede ser consciente de sus capacidades, pero debe desarrollarlas para llegar a una posición como la de un CEO, esto implica para aquellos que tienen como objetivo llegar al cargo, evaluar de forma correcta las oportunidades laborales que toma como son: La compañía, el cargo, el Jefe Inmediato y los desafíos que va a enfrentar “son puntos claves para asegurar el camino”.
Historia y trayectoria:
La historia y trayectoria de la compañía determina el tipo de CEO que se necesita, al igual que el tipo de experiencia que debe tener. La cantidad de tiempo en el que se pueda llegar a alcanzar este tipo de posiciones depende del tamaño de la empresa y sus necesidades. Estadísticas del mercado laboral han demostrado que cada vez es más posible alcanzar esta posición de manera exitosa en un rango de 13 años aproximadamente.
“El éxito de un CEO depende directamente que el perfil del profesional encaje al momento y necesidades de la empresa en la que está posicionado o se piensa posicionar”
Y si hablamos de inteligencia emocional, hay que decir que esta juega un papel importante en la construcción y desarrollo de un ejecutivo exitoso y proyectado al crecimiento laboral. En temas de inteligencia emocional hay que considerar que los perfiles que han llegado a estas posiciones y que han logrado llevar a cabo una carrera exitosa y ocupar cargos de primer nivel son personas que se conocen a sí mismas y saben cuáles son sus fortalezas, las explotan e identifican, son conscientes de sus debilidades y trabajan para mejorarlas. Generalmente, los CEO logran a través de la experiencia y procesos continuos de introspección, poder controlar sus emociones y entender lo que quieren y hacer todo para alcanzar sus metas y propósitos al igual que los de la compañía que lideran.
La importancia de un buen CEO:
Lo más importante para ser un buen CEO es tener un “sentido de misión”. Lo que determina si una persona es exitosa, tanto a nivel personal como profesional, es tener claridad de lo que se quiere, el camino y la meta que se pretende alcanzar. Si esto se da, la persona va a encontrar más fácilmente el lugar correcto en dónde desempeñarse y desarrollar todas sus capacidades y así llegar a ocupar posiciones de liderazgo de primer nivel y tener una vida personal estable y equilibrada.