La transformación digital y la implementación de herramientas tecnológicas clave, permitirán optimizar los modelos de negocio para la cobranza basados en la correlación de bases de datos, la retroalimentación permanente e indicadores en tiempo real que les permitirán medir la evolución de sus carteras.
En el mundo de hoy, el combustible que alimenta el crecimiento de las empresas son las transformaciones innovadoras y disruptivas, las cuales se apoyan en las tecnologías de la cuarta revolución industrial; la gestión de cobranzas es un proceso de vital importancia en el ciclo de cualquier negocio y debe estar alineado con las tendencias actuales.
La cuarta revolución industrial ha cambiado la forma de realizar la gestión de cobro, y está impulsando el proceso de transformación digital de la cobranza; cambiando la cadena de valor enfocándose en el cliente, un cliente que está más informado y cada día está más familiarizado con la tecnología.
Es así como en las estrategias efectivas de cobranza, la implementación de la tecnología como bigdata y Analitica, es fundamental para lograr el análisis de los diferentes factores que confluyen en el proceso de cobro; por lo cual, se debe realizar una selección determinada de las variables para obtener el lenguaje adecuado de cobranza aplicable a cada deudor, tales como, canal de contacto, horarios de disponibilidad, preferencias de gestión y política de negociación, es decir se logra una asignación según el perfil del deudor.
Ahora contamos con una gran cantidad de datos que pueden ser analizados, por ello los equipos humanos son imprescindibles para lograr la definición del modelo que permita identificar la probabilidad de pago, quien va a pagar, cuánto va a pagar, cuándo va a pagar, cómo se debe gestionar, cuándo se debe gestionar.
El conocimiento del deudor logra simplificar el proceso y permitir un adecuado seguimiento de las acciones realizadas, generando una relación interactiva que facilita la negociación entre las partes sin importar el horario, lugar, o ubicación; la gestión de cobro se amplia y la omnicanalidad es una alternativa que permite una comunicación permanente con el deudor.
La transformación digital y la implementación de herramientas tecnológicas clave, permitirán optimizar los modelos de negocio para la cobranza basados en la correlación de bases de datos, la retroalimentación permanente e indicadores en tiempo real que les permitirán medir la evolución de sus carteras.
El alto grado de digitalización de la industria haría que un espectador desprevenido concluya que la automatización llevara a la pérdida de empleos en el sector; un análisis más concienzudo evidencia que las nuevas tecnologías brinda a los trabajadores herramientas poderosas que acompañadas de habilidades blandas de negociación conforman la amalgame perfecta, las herramientas digitales y tecnologías deber ir de la mano con los medios tradicionales de cobranza.
No hay que temer al futuro tecnológico, hay que tener los ojos y oídos abiertos a todas estas nuevas oportunidades de optimización de los procesos de cobranzas.
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