Para el sector comercio, que abarca mayoristas, minoristas y comercio internacional, las compañías aseguradoras cuentan con un portafolio de productos que se ajustan a los requerimientos de los empresarios que se dedican a esta actividad económica.
Carlos Luna, director de Líneas Comerciales de AXA COLPATRIA indica que la primera oferta del mercado asegurador son las pólizas “Todo Riesgo”; una opción favorable para prevenir la mayoría de los riesgos operativos inherentes a esta actividad (incluidos los riesgos relacionados con la compra y venta de mercancías y con la prestación de servicios) que son producidos por una falla en los procesos efectuados por el hombre u ocasionados por la naturaleza.
De igual forma, aunque es una obligación legal afiliar a los empleados al Sistema de Riesgos Laborales, tener un seguro ofrecido por las ARL para este tipo de contingencias permite que, por un lado, el trabajador no quede desamparado cuando sufra un accidente laboral y, por el otro, la empresa no pague grandes sumas de dinero por invalidez o muerte de un empleado.

Carlos Eduardo luna Crudo
Director de Líneas Comerciales
Cabe mencionar que no tener un seguro de riesgos laborales es sancionado con hasta 500 SMMLV por la Superintendencia Financiera.
“Al existir un mayor número de sucesos inesperados que rodean el sector comercial, también aumentan las posibilidades de adquirir seguros especializados para cada amenaza. En cuanto al riesgo por impago, las aseguradoras ofrecen el seguro de crédito que garantiza la indemnización al asegurado cuando uno de sus compradores incumple con la obligación pactada”, manifiesta Luna.
De acuerdo a las estadísticas de la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), “en el mundo más del 80% de las transacciones entre empresas se realizan a crédito y en Colombia se ha evidenciado que esta fuente de financiación ha llegado a superar el porcentaje de crédito bancario”; por lo que apostarle a este tipo de cobertura le garantiza la recuperación de los recursos invertidos.
Las pólizas de Todo Riesgo se convierten en una solución a la necesidad de protección integral, con la que se amparan todos los eventos que puedan afectar los bienes y el patrimonio del Asegurado. Este tipo de producto está diseñado especialmente para cubrir gran parte de los riesgos asegurables a los que está expuesto el pequeño o mediano comercio, por daños o pérdidas que puedan sufrir sus activos.
Entre las coberturas que se aseguran se encuentran:
– Incendio
– Rotura de vidrios
– Sustracción
– Equipo eléctrico
– Rotura maquinaria
– Lucro cesante
– Responsabilidad civil
– Manejo
– Transporte de valores
– Asistencia
– Daños causados a propios y/o terceros.
El comercio electrónico es otro escenario riesgoso. Las transacciones efectuadas a través de la red y el manejo de información en línea suelen ser blanco de ataques cibernéticos provocados por malware (software malicioso), actos de terceros o por la deslealtad de los empleados. La recuperación de datos, el restablecimiento de acceso al sistema y la eliminación completa de virus son algunos de los servicios prestados por los seguros de Ciber protección.
El llamado a las empresas para adquirir un seguro contra riesgos cibernéticos se debe a las consecuencias que en el mundo real representan estos delitos. Según el Informe anual de ciberseguridad 2017 de Cisco; que incluyó a 130 organizaciones de mercados verticales, una de cada cinco organizaciones perdió clientes debido a un ataque y casi el 30% perdió ingresos.
Para Carlos Luna, la recomendación es buscar una cobertura amplia para todos los dispositivos tecnológicos (teléfonos celulares inteligentes y tablets) que contengan documentos digitales cifrados y no cifrados con información confidencial, porque muchas veces quedan excluidos al no haber sido mencionados o relacionados. Las pólizas contra riesgos cibernéticas ofrece en sus coberturas básicas la recuperación de imagen o reputación por los daños causados a propios y/o terceros.