La inflación en el sector inmobiliario se refleja en el incremento del precio del metro cuadrado en el país. Durante los últimos años esto se ha convertido en una barrera para muchas personas, sobre todo para aquellos jóvenes que quieren acceder por primera vez a vivienda propia y cada día ven su propósito más lejano a la hora de cumplirlo.
Actualmente un número importante de jóvenes dedican su tiempo y dinero para vivir nuevas experiencias siendo una de las principales viajar, logrando en esta actividad un ambiente cómodo y de realización personal, dejando a un lado lo que antes podría representar una posible estabilidad económica al capitalizar sus ahorros en finca raíz y/o en el sector inmobiliario.
Alberto Aranda arquitecto y fundador de A+3, expone el concepto de economía colaborativa: Esfuerzos pequeños para lograr un gran proyecto. Según Aranda, es importante “si trasladamos el concepto de tiempo compartido, pero no hablando de grandes construcciones y muchos inversionistas, sino más bien de una casa en un lugar fantástico como el Desierto de la Tatacoa o Barichara, que permite crear experiencias únicas y familiares increíbles, lo que satisface un nuevo mercado que cumple con las expectativas de las nuevas generaciones”.
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La economía colaborativa puede ser la alternativa acorde para las necesidades inmobiliarias que se presentan en la actualidad, donde a través de una arquitectura orgánica en busca de la armonía entre el ambiente y las personas conjugando la flexibilidad y es una solución a la inflación en el sector inmobiliario.
Aranda agrega que “el modelo de inversión inmobiliaria tradicional, solo admite proyectos que cumplan con una complicada red de requisitos de tamaño y utilidad proyectada. En Bogotá, solo el 15% de la tierra disponible para desarrollar cumple con tales requisitos. Esta dinámica del mercado significa que ahora hay alrededor de 30,000 lotes, 30.000 oportunidades de negocios con condiciones legales para ser construidas que están siendo descartadas. Creemos que el uso de modelos alternativos de desarrollo abrirá la puerta al aprovechamiento de las oportunidades de inversión en la ciudad, mejorando la oferta y diversidad de inmuebles. Pensamos que es el primer paso para crear una ciudad más asequible y habitable. Nos preguntamos entonces, ¿Cómo podemos aprovechar las oportunidades dejadas de lado por los grandes desarrolladores? ¿Qué pasaría si pudiéramos proporcionar un modelo de inversión diferente?”
Se plantea la importancia de diseñar y proyectar lugares que generen mejores ambientes con el propósito de complementar los espacios donde se realizan la mayoría de actividades y acciones de la vida, activando así los sentidos y las emociones.
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