«La importancia y premura de definir una Dirección Estratégica y Transformación Prospectiva de sus organizaciones, que las conduzca a la consolidación, competitividad, innovación, tecnología, crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad de las mismas.»
De repente nos encontramos en un nuevo mundo para el cual no estábamos preparados y ni siquiera lo vimos venir. En la medida en que los problemas actuales de la humanidad se hicieron más complejos y que las incertidumbres se presentan cada vez más complicadas, paradójicamente tenemos que construir una nueva visión de largo plazo desde el gobierno, la academia, la sociedad y desde luego, las empresas.
Debido a esta nueva situación de crisis y continuos cambios que marchan de modo permanente hacia la incertidumbre, urge la necesidad de que en el “Marketplace” (gobierno + educación + empresa) las juntas directivas y alta dirección sean conscientes de la importancia y premura de definir una Dirección Estratégica y Transformación Prospectiva de sus organizaciones, que las conduzca a la consolidación, competitividad, innovación, tecnología, crecimiento, rentabilidad y sostenibilidad de las mismas. Siete pilares estratégicos esenciales que determinan el éxito de una compañía.
Gobierno corporativo
Con el fin de iniciar un efectivo abordaje frente a la coyuntura actual de las organizaciones, como primera medida es importante revisar y analizar la contribución estratégica del gobierno corporativo. Éste es un sistema compuesto por diversos organismos de control que deben garantizar inequívocamente el blindaje del patrimonio e intereses de los socios, sin embargo, algo que han permitido evidenciar las nuevas realidades económicas y empresariales, es que infortunadamente no todas las compañías con gobierno corporativo ya estructurado, han logrado superar y manejar los retos adecuadamente.
Un valioso cuestionamiento en este momento es si la generación de valor desde estos organismos de control siempre fue promesas sin cumplir o una expectativa de resultados de terceros que deben retar los socios con mayor determinación. Establecer mayor garantía y compromiso con la toma de decisiones corporativas, es una prioridad inminente para sobrevivir empresarialmente.
Con el objetivo de ayudar a los empresarios y directivos sobre el cuestionamiento de qué hacer en estos tiempos de nueva normalidad de negocios (Business New Normality), les comparto una visión integral frente a cómo orientar sus esfuerzos y orientación estratégica.
7 fases para lograr 7 pilares estratégicos
1. Diagnóstico y Análisis Empresarial:
Se aplica al proceso analítico directivo y gerencial que permite conocer el estado real de una organización. El fin de realizarlo es detectar problemas e inconsistencias dentro de la dinámica de la organización para solucionarlas y descubrir áreas de oportunidad que puedan ser aprovechadas en beneficio de la estrategia y objetivos planteados. De esta forma, el diagnóstico se presenta no como un fin en sí mismo, sino como un paso fundamental para perfeccionar el modelo de negocio. Sin un profundo análisis del macro-entorno, la dinámica del mercado y la estrategia y gestión empresarial, es poco probable que la empresa alcance un alto nivel de madurez frente a estándares de clase mundial.
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2. Dirección Estratégica Prospectiva:
El análisis y definición de la estrategia corporativa y competitiva de una compañía con proyección a varios años y escenarios, claramente es una prioridad en estos tiempos. Algo inminente dadas las coyunturas actuales, es revisar y replantear las estrategias para poder responder a las nuevas exigencias del entorno y el mercado. El lograr alineación en las juntas directivas y alta dirección frente a que se quiere ser como compañía en el futuro, que se busca alcanzar en los años siguientes y cómo lo lograremos, permitirá la posibilidad de una nueva reinvención de la compañía.
3. Mapa de Medición Integral de Direccionamiento Estratégico:
La identificación de un mapa de métricas estratégicas de una compañía, donde se estructuran los objetivos clave con sus metas e indicadores para monitorear el desempeño empresarial. Esto permitirá asegurar toma de decisiones más equilibradas y con criterio, basadas en DATA sistémica y real de la compañía, en beneficio del logro de los resultados del negocio.
4. Diseño y Arquitectura Organizacional:
Para gestionar e implementar el nuevo direccionamiento estratégico, que responderá a la prospección de la compañía, es necesario hacer los análisis pertinentes en el cómo la organización. El sistema de una compañía se compone de la estructura organizacional, los procesos y los sistemas de comités. Estos elementos deben tener una alineación absoluta, de manera que efectivamente logremos la realidad de nuestro diferencial competitivo.
5. Liderazgo Estratégico Transformacional:
Es indispensable una potente gestión de personas que posicione el capital humano como el activo más valioso de la organización. Existen varios estudios que sostienen que la razón más importante para que una persona permanezca en una organización, es su líder y, por ende, es clave definir el perfil de liderazgo que se debe ejercer a todos los niveles, no solo para lograr los objetivos planteados por la empresa, sino también por la satisfacción laboral y desarrollo integral de todos los colaboradores. El fortalecimiento de las competencias estratégicas y relacionales es un factor determinante en la productividad y efectividad de toda la organización.
6. Transformación Organizacional:
Los líderes estratégicos conocen y entienden cuándo se requiere un cambio en la organización y logran orientar y movilizar a sus equipos por el proceso correspondiente. Los cambios en estos tiempos son las constantes de cualquier dinámica empresarial y solo las compañías que logran cohesionar y movilizar a todas las personas y procesos hacia los nuevos estándares, serán aquellas que experimenten los beneficios de escalar en el nivel de madurez estratégica y organizacional. Esta estrategia y gestión de transformación debe ser coherente en el dicho y el hecho, desde la alta dirección hasta el nivel más operativo de compañía.
7. Modelo de Capital Humano:
Las prácticas de gestión humana han ido evolucionando en las últimas décadas de manera vertiginosa y las investigaciones y casos de compañías de clase mundial, están más a la mano de todo tipo de organización. Un gran aprendizaje de esta nueva normalidad de negocios, es que tener procesos transaccionales de recursos humanos es casi igual a no tener nada. Las compañías deben enfocar sus decisiones en maximizar el crecimiento y desarrollo de las personas en función del negocio y esto se logra alineando propósitos de las personas, con los organizacionales. Cuando una persona vincula su identidad y vida con el Why o por qué de un negocio, es cuando se exceden los niveles de orgullo hacia resultados sobresalientes.
Finalmente, hay que enfatizar que solo las organizaciones dirigidas por juntas directivas y comités ejecutivos con una alta consciencia de la importancia de un proceso de Dirección Estratégica y Transformación Prospectiva, serán las que finalizando este 2020, mantendrán su generación de valor a la sociedad por un negocio activo y siendo referente para empresas que sucumbieron y otras emergentes que buscarán vida en un entorno empresarial más volátil. Solo aquellas compañías que estén dispuestas a retar su realidad corporativa, estarán en la posibilidad de alcanzar un nuevo y mejor futuro que se construirá con decisiones que trascenderán más allá de sus límites y fronteras.
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