La sociedad del conocimiento ha generado grandes cambios en nuestra la sociedad y la forma de operar de todas las industrias. Estos cambios se originan principalmente por la generación de nuevo conocimiento y la aplicación de tecnologías de información y comunicaciones, lo que ha generado una demanda de nuevas competencias profesionales.
La generación de nuevo conocimiento expresado en artículos publicados en journals, pasó de 1.1 millones en el año 2004 a 2.3 millones en el 2016, de acuerdo con los estudios del Banco Mundial (2018). Este incremento seguirá dándose gracias al crecimiento del número de investigadores y de revistas científicas.
Las tecnologías de información y comunicaciones han permitido la creación de diferentes dispositivos que, junto con el software, han transformado las industrias. Estos desarrollos han permitido almacenar, clasificar y procesar todo tipo de información. El mundo académico no es la excepción de estos cambios y hoy buena parte del conocimiento generado por los investigadores lo podemos tener a disposición de un clic.
El mundo laboral reclama cada día nuevos cargos u oficios que hace 20 años no existían y se proyecta que para los próximos 10 años estaremos enfrentando la creación de nuevos cargos que hoy no existen. Profesiones como administración bancaria, bibliotecología, community manager y hasta agentes de call center están desapareciendo por la inclusión de machine learning en el mundo de los negocios; y profesiones como biohacker, ingeniero de órganos, nanomédicos, científicos de datos, terapeuta de empatía artificial, diseñador de redes neuronales artificiales y otras más, siguen llenando espacios vacíos generados por la inteligencia artificial.
En cuanto a la formación gerencial, la inteligencia artificial ha desarrollado learning machine que toman decisiones con mayor nivel de certidumbre que las personas. Así, los tomadores de decisiones formados para manejar unas pocas variables y con ellas orientar el desarrollo de la empresa, cada vez serán menos necesarios en la alta dirección. ¿Cuál es, entonces, el perfil de los graduados de posgrados en áreas gerenciales que sobrevivirán?
“La velocidad del desarrollo tecnológico exige un nuevo gerente, con capacidades para partir de una gerencia basada en el consenso y la certeza, en el que toda la empresa asume los estándares predefinidos para alcanzar niveles de seguridad en el core actual”
Para encontrar la respuesta, debemos entender las transformaciones de la gerencia en la actualidad. Para este rol hay tres dimensiones que se entrecruzan: En primer lugar, la necesidad de lograr el máximo nivel de eficiencia y productividad del core actual del negocio, cumpliendo con los estándares internacionales que permitan el retorno sobre la inversión en el corto plazo. Pero el mundo de los negocios obliga a enfrentar la volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (VUCA, por su sigla en inglés) que transforma o acaba con los negocios, y que exige competencias diferenciadas para el gerente: comprender el entorno, identificar tendencias de cambio, descubrir espacios competitivos no cubiertos o casi inexistentes en el corto plazo, asumir riesgos, generar alternativas… Y, finalmente, existe un espacio inexplorado en la actualidad que son los potenciales problemas que tendrá que enfrentar la empresa en el futuro, los retos que deberá solucionar en unos años y las oportunidades que aún no han sido descubiertas; lo que exigirá del gerente competencias para solucionar los problemas futuros desde hoy, realizar innovaciones disruptivas y con ellas llegar a nuevos mercados, con nuevos productos y nuevos modelos de negocios.
De esta manera, la velocidad del desarrollo tecnológico exige un nuevo gerente, con capacidades para partir de una gerencia basada en el consenso y la certeza, en el que toda la empresa asume los estándares predefinidos para alcanzar niveles de seguridad en el core actual; a una gerencia en la que existe un poco de consenso y certeza para avanzar sobre el VUCA; y la gerencia en la que el consenso y la certeza se diluyen en el mundo del caos que enfrenta el gerente, haciendo apuestas de futuro por medio de la disrupción.
Vivir estas tres dimensiones de manera simultánea es lo que se ha denominado la gerencia ambidextra. Para el desarrollo de gerentes capaces de enfrentar estas realidades empresariales es necesario que los programas de postgrados evolucionen de currículos disciplinares a currículos interdisciplinares que respondan a procesos de negocios. Y las metodologías de formación van evolucionando de la clase magistral al aprendizaje activo con metodologías como el learning by doing, simuladores, capstone entre otros, en los que la incorporación de la inteligencia artificial a los procesos de aprendizaje permeará la manera de formar en posgrados gerenciales.
Felicitaciones
Extraordinaria esta visión, puesto que pone el dedo en la llaga para llegar a solucionar en parte ese analfabetismo nuevo que se ha gestado con el desarrollo tecnológico y que es muy difícil de alcanzar y abordar. Una de las trabas que se ha tenido es el cambio cultural de una sistematización de las actividades gerenciales a la polifuncionalidad, ( hacia el conocimiento y uso de las infocomunicaciones) ya que hoy la dinámica gerencial esta regida por un aprendizaje continuo y continuado, que mejore permanentemente los conocimientos y competencias de las personas gerentes.
En el proceso de alfabetización digital y mediático, uno de los aspectos menospreciados por los gerentes ha sido el de las comunicaciones, sin embargo, es hoy, el activo más importante con que se cuenta y quien no sepa analizar los mensajes, tener un pensamiento crítico, comparativo, y resolutivo, esta fuera del contexto.
El gerente debe tener los conocimientos y destrezas analógicas, por si la tecnología falla, pero a la vez debe tener la destreza y liderazgo para conocer y rodearse de los mejores, en el uso y manejo de nuevas herramientas tecnológicas, que fortalezcan su misión como líder de una empresa o corporación.
Sólo un rector con la visión y la investigación del quehacer empresarial, y su equipo, puede brindar respuestas eficientes y efectivas para lograr mejores profesionales capaces de enfrentar los cambios que el contexto nacional y global exige en función de mantener una competitividad y productividad permanente, que sea capaz de manejar los cambios que el mercado requiere y que lidere a su personal para esos cambios permanentes.
Éxitos en su gestión y a su institución tan visionaria.