Sus débiles pies caminaban seguros hacia un puesto de vacunación y su brazo lleno de arrugas se extendía a una señorita joven que le aplicaba la vacuna del Covid 19, su rostro reflejaba una bella sonrisa de confianza. Él era un anciano que, aunque tenía que asistir solo a un puesto de vacunación, reflejaba una independencia económica que le aseguraba que sus días, aunque pesados por sus años, estaban asegurados financieramente por una buena decisión en el pasado.
Es bueno vivir el hoy y el ahora sin preocupaciones, pero también es bueno ser sabio a la hora de ahorrar para un futuro. La vida nos enseña que los hijos crecen y se van, Dios dice que son su herencia y como Dios está vivo, jamás la recibiremos, los hijos son de Él y para EL solo se nos ha dado la misión de educarlos lo mejor que podamos. Igualmente, nuestro compañero de vida fallece primero que nosotros o en otros casos se separa de nosotros y así como llegamos a esta tierra, volveremos ¡solos!
¿Pero qué tal si hacemos que esos días que nos quede de vida sean para bendición?, el ahorro pensional voluntario es una excelente opción. Nuestra dependencia en la vejez solo debe ser de Dios, que nos da la fuerza espiritual suficiente cuando nuestras fuerzas físicas se acaban. Lo que implica que mientras tengamos posibilidad de ahorrar en nuestra juventud, con seguridad nuestra vejez será segura y bendecida financieramente. Dios nos dice que “La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la hermosura de los ancianos su vejez” .
¿Qué tal unos días descansados en playa? ¿Una buena siesta en la hamaca? ¿una cena saludable? ¿Una delicada mecedora, mientras escuchamos una hermosa melodía de paz celestial?
Abraham fue un hombre de Dios, que le obedeció hasta sus últimos días y tuvo una buena vejez. David es otro ejemplo bíblico que gracias a su obediencia a Dios tuvo buena vejez, llena de días, de riquezas y de gloria.
“Escucha el consejo y recibe corrección para que seas sabio en tu vejez” – Proverbios 19: 20
No dejes que la vejez te llegue y te sientas cansado, solo y necesitado, busca a Dios y Él te dará la sabiduría para tener una vejez segura.