Cuando una empresa nace de la mano de Dios…

Ser emprendedor no es fácil, ser empresario es de valientes y ser exitoso es de sabios. Todos los que se han decidido a entrar al mundo empresarial se han enfrentado a grandes temores, el principal es permanecer en un entorno empresarial competitivo que gana clientes quitándoselos a otras empresas, con mejor servicio, con menores precios o con mayor esfuerzo. como hacer empresa

Los emprendedores fueron alguna vez empleados y tuvieron el temor de independizarse por miedo al fracaso, pero el día que deciden dar ese valiente paso, se abre una brecha que trae consigo grandes retos y el mayor de ellos es no darse por vencido.

Recuerdo que cuando se sacó el primero número de esta revista que hoy lees, de los cinco clientes que le apostaron al proyecto, solo pagó uno. Entonces me preguntarás ¿Con qué se pagó la impresión? ¿cómo se hizo la circulación? ¿por qué no se cerró? y te podría contestar que el sustento del negocio lo hizo el rey de reyes y el señor de señores, que no podría contar como se pagó, de dónde apareció el dinero y por qué no se cerró la revista. Lo único que sé y que quiero compartir, es que desde el principio este proyecto estaba en manos de Dios y a partir del primer número y hasta la fecha, la revista nunca ha dejado de funcionar. Dios abre puertas y las puertas que él abre nadie las cierra.

Veinticinco años después, puedo afirmar que la supervivencia de un sueño, solo es posible si Dios es su creador. En el camino al emprender una idea vas a encontrar muchos obstáculos, pero si has dejado el proyecto en manos de Dios, él te dará inteligencia financiera, gracia en ventas y estrategias de marketing.

Las empresas de Dios, están formadas bajo una roca hecha de fe, de esperanza, de amor y de esfuerzo. La perseverancia es una de sus mayores virtudes y rendirse no está en sus proyectos.

Cuando se define que la empresa es de él y para su gloria, siempre habrá plata para la nómina, no tendrás deudas y el futuro de la empresa estará asegurado.

Al enfrentar incertidumbres económicas, grandes impuestos, reformas laborales y competidores más grandes, la oración siempre será tu escudo y por fuerte que sea la tormenta no te llegará, porque la empresa será sostenida por su creador.

Hoy, se habla de la era de la economía colaborativa y de las empresas que nacen de hombres valientes que han decidido dar un paso adelante y en cambio de pasar hojas de vida deciden recibirlas, generando nuevos empleos, lazos de amistad, unión de conocimientos y división de gastos. Esta economía es celestial porque está basada en unión de talentos y el emprendedor solo necesita saber que cada idea que esté en manos de Dios, crecerá y se fortalecerá. ¡Es hora de dejar tu sueño en manos de Dios!

Vicky Rodríguez

Directora

vickyr@revistaempresarial.com

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