Nadie, absolutamente nadie nos podría decir que la “tiene clara” frente a lo que se puede venir en la nueva normalidad, nos encontramos en una coyuntura social y económica sin precedentes, lo que sí sabemos es que las cosas van a cambiar y, que debemos recordar que los que se adaptan, sobrevivirán.
Y gran parte de esta adaptación es el hecho de la digitalización de procesos administrativos, operativos y gerenciales y la virtualización de las experiencias hacia nuestro público objetivo que es lo que yo llamaría la etapa previa al diseño de una estrategia contundente ante los nuevos retos que se nos presentan, y para ellos debemos entender la diferencia entre las estrategias diseñadas ante el riesgo y las estrategias diseñadas ante la incertidumbre.
Incertidumbre Vs. Previsión estratégica
De acuerdo a la HBR en su reciente edición, Frank Knight nos menciona que la incertidumbre va en contraste con el Riesgo, ya que en situaciones de riesgo podemos calcular las probabilidades de los resultados compradas con situaciones similares anteriores, mientras que «La incertidumbre nace desde nuestra inhabilidad de comparar el presente con cualquier experiencia vivida previamente”.
Peter Scoblic utiliza lo que él denomina “Previsión estratégica” (Strategisc Foresight) y consiste en generar diferentes escenarios económicos (hasta 16 posibles de los cuales se pueden escoger 4 que no se parezcan uno al otro) basados en la incertidumbre actual para poder ser más efectivos en la forma de abordar la coyuntura. Para ello es fundamental contar con un seguimiento detallado de la situación actual, basado en algunas directrices que permitan medir si el plan que estamos siguiendo es el adecuado antes de cambiar el plan estratégico basado en las métricas utilizadas.
Esto nos obliga a pensar en la mejor forma de abordar la digitalización y la virtualidad al interior de las organizaciones, ya que uno de los puntos claves que nadie puede refutar en estos momentos es la necesidad de continuar entregando valor a través de este tipo de canales, y para ello es necesario entender algunos puntos clave:
Equivocate rápido y barato.
Cualquier desarrollo digital o virtual debe ser entendido como un MVP o en español Producto Mínimo Viable. Es preguntarse cuál es el alcance mínimo del desarrollo para lograr entregar el valor deseado a mi público objetivo sin necesitad de castigar el presupuesto de la empresa. Un MVP bien desarrollado puede ser la puerta para abordar o descartar cualquier proyecto estratégico que se nos pueda presentar, en palabras de Silicon Valley “Equivocate rápido y barato”.
La I.A aumenta la capacidad de los procesos comerciales.
La inteligencia Artificial en procesos comerciales no debe considerarse como un competidor por el cargo de los mismos, de hecho, la calificación de leads que se puede realizar por medio de BOTS o la posibilidad de desarrollar modelos productivos por medio de las interacciones de los usuarios permiten hacer un seguimiento de leads mucho más efectivos para la compra en dichos procesos. No se deben considerar estas tecnologías como usurpadoras sino colaborativas, eso sí es fundamental entender su correcto funcionamiento para poder gestionarlas mejor, ahí esta el reto.
La virtualización de experiencias para generar valor.
Cada modelo de negocio requiere de cierta manera “virtualizar» experiencias para lograr continuar entregando valor a su público objetivo. Es por ello fundamental contar con soluciones eficaces y de fácil acceso en los dispositivos que mejor consideren. Soluciones 3D, Imágenes 360 y realidad aumentada son herramientas interactivas que permiten involucrarse en sectores desde el inmobiliario hasta capacitaciones en tiempo real simulando video juegos. Es fundamental tener en el mapa que debemos entregar virtualmente para lograr aportando valor a nuestro segmento objetivo.
Aún cuando las ciudades ya comienzan nuevamente a permitir salir a su población, es inminente que la nueva normalidad nos cambió la forma de pensar a todos. Las soluciones virtuales y digitales del momento han hecho entender a la sociedad que existen muchas formas de “visitar” y de “vivir” experiencias, por lo tanto, la visita física debería convertirse en el activo más valioso, ya que toda la decisión de compra seguro será virtual.