Las tecnologías, de todo estilo, hacen parte de la vida diaria de las empresas. Lo invito a analizar todas las tecnologías que usan en sus empresas: lápices y cuadernos (si, ¡estas son tecnologías!), bombillos, ascensores, computadores, celulares, Internet, sistemas empresariales (como CRMs y ERPs) y muchas más. De esta forma, no existe organización en el mundo que pueda decir que es ajena a las tecnologías, de una u otra forma.
En lo que tiene que ver con tecnologías de la información y comunicaciones, las que están relacionadas con los computadores, celulares, Internet y sistemas empresariales, podemos hablar de “tecnologías estratégicas”. Estas cada día son más relevantes y tiene algo particular, y es que si les queremos sacar el máximo provecho, no podemos hablar simplemente de que hacen parte de un tema técnico. Es cierto que sus bases son técnicas, pero sería un error no entenderlas desde el contexto empresarial.
Bajo esta idea, la tecnología no es solo tema del área técnica o de sistemas, es muy importante que participen activamente las áreas administrativas, empezando por el gerente y/o presidente de la compañía. Además, que estas áreas estén constantemente asesoradas para tomar las mejores decisiones.
“las tecnologías
deben tener
una razón de
ser, una ruta y
métricas. Sin
esto, usted podrá
tener la mejor
herramienta, pero
que no servirá
más allá de ser un alto costo”
Frente a este asesoramiento, quiero que usted se cuestione la calidad del mismo. Cada vez es más usual encontrar en las empresas un vicepresidente de tecnología o alguien encargado de los temas técnicos. A la vez, es casi normal que esta persona cuente con buenos conocimientos técnicos, pero los temas de negocios, como estrategia, marketing, ventas, logística y otros, no necesariamente son su fortaleza.
El mundo cambiante de los negocios ha llevado a que los perfiles técnicos de alta y media gerencia, tengan un buen dominio de temas administrativos, como los ya mencionados. Estas es una realidad, pero el perfil técnico-administrativo es todavía muy escaso en nuestro entorno. Esto empieza a cambiar poco a poco, a medida que las universidades están empezando a graduar profesionales con estos conocimientos. El problema es que en este momento, estos graduados todavía están muy jóvenes y son relativamente pocos los ejecutivos que cuentan con este perfil.
Un caso común, es que las empresas se embarquen en la adquisición de una plataforma o sistema para la organización. De hecho, si su empresa tiene el dinero, podría comprar una plataforma de primer nivel y cuyo costo es de varios millones de dólares, el “Ferrari de las plataformas”. Sin embargo, si usted no entiende cómo manejar este Ferrari, no lo aprovechará. Sería como tener el Ferrari permanentemente parqueado o moverlo a pocos kilómetros por hora, pues el tráfico de la ciudad no permite alcanzar todo su potencial.
Puede que su empresa esté muy bien asesorada, por lo que podríamos llamar un gurú del área técnica. Sin embargo, esto puede estar lejos de lo deseable, si este no es a la vez experto en áreas administrativas. Y me atrevería a apostar, que es la realidad de al menos 9 de cada 10 gurús, y que su empresa está expuesta a una falla tan común.
Más allá de que sean difíciles de encontrar estos perfiles, si los hay. Recomiendo que su empresa analice este tema, busque alternativas y siempre tome en cuenta que las tecnologías deben tener una razón de ser, una ruta y métricas. Sin esto, usted podrá tener la mejor herramienta, pero que no servirá para mayor cosa, más allá de ser un alto costo.