Probablemente, la primera vez que oímos hablar del concepto de Inteligencia Artificial (IA) fue en algún libro de ciencia ficción o en películas de Hollywood, donde algún personaje, usando la IA quería destruir la humanidad o trabajaba en pos de un futuro dominado por robots inteligentes.
En cambio hoy en día, la Inteligencia Artificial ya es un tema común y nos hemos familiarizado con este término, especialmente por la exposición mediática que ha tenido la aparición de ChatGPT, durante los últimos meses. La IA ya no es una idea futurística, ya forma parte de nuestro día a día.
En las diferentes industrias, la IA se ha ido posicionando poco a poco, como una herramienta clave en la optimización de los procesos y en una de las tecnologías más relevantes para impactar el utilidades y el EBITDA de las compañías.
Podemos hablar de casos en prácticamente todas las industrias, en algunas de ellas, los impactos son mayores que en otras y en algunos casos, como la industria minera, los impactos son billonarios. Ejemplo de esto es, el reporte Mckinsey Beyond The Supercycle: How technology is reshaping resources, estima que para el año 2035, la era de la minería inteligente lograda a través de la minería autónoma utilizando análisis de datos y tecnologías digitales como la Inteligencia Artificial (IA), podrá ahorrar entre USD $290 mil millones y USD $390 mil millones anuales, para los productores de materias primas minerales alrededor del planeta.
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Inteligencia Artificial en la Minería Chilena
Según la Comisión Chilena del Cobre la en su informe “Proyección de la producción de cobre en Chile 2019 – 2030”; asegura que hacia el 2030 la producción de este material mostrará un incremento del 20,7%.
Esto quiere decir que Chile alcanzaría una producción de cobre de 7,04 millones de toneladas al año 2030, a una tasa de crecimiento promedio de 1,6%, con un peak en el año 2027 de 7,33 millones de toneladas.
Para lograr esto, es esencial revalorizar los procesos claves, aumentando las medidas de sustentabilidad y productividad, y allí es donde la Inteligencia Artificial y la analítica avanzada de datos juegan un papel fundamental.
Hoy en día, el desarrollo de tecnologías proveniente desde la IA, ya está siendo impulsado por varias organizaciones. Por ejemplo, la gestión de relaves con IA permite un uso más eficiente del agua, que es un activo invaluable hoy en dicha industria, permite además una gestión operacional optimizada, entre otros beneficios; así también, el desarrollo de una solución de trazabilidad de minerales que cubre todo el proceso operacional, es capaz de optimizar el consumo de insumos en el ciclo e incrementar la producción a través de la predicción y optimización incorporados al ciclo. Estas y otras tantas soluciones, están incorporando a la IA como parte del trabajo diario, e impactando muy favorablemente en los procesos productivos en la industria minera y redundando por tanto en impactos financieros, tremendamente positivos.
La Inteligencia Artificial como ventaja competitiva
Hoy, la Inteligencia Artificial es sin duda una ventaja competitiva para que las empresas impulsen sus modelos de negocio, y esta ventaja revaloriza los procesos productivos, el crecimiento de productividad y el desarrollo e innovación en sectores de gran importancia tanto a nivel nacional como internacional.
Creemos que el mayor desafío recae actualmente en las empresas e industrias, para que confíen y verifiquen que el desarrollo de soluciones tecnológicas ya no es solo una fantasía de Hollywood, sino que se ha convertido en un elemento crucial para el éxito y progreso de sus negocios.
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