No hay nada nuevo en el hecho de que el azúcar refinado sea mala para ti, no importa la edad que tengas. Desafortunadamente, ahora sabemos que hay algo nuevo que nos preocupa sobre el azúcar.
La triste realidad para quienes amamos el azúcar (casi todos)
Lamentablemente, ahora sabemos que los azúcares agregados, a menudo refinados, tienen un profundo efecto negativo en los adultos mayores de 60 años: hace que sean más frágiles. La fragilidad se define como tener tres de cada cinco de estos criterios de envejecimiento: pérdida de peso involuntaria, agotamiento, baja actividad física, caminar lento y fuerza de agarre débil. Y las terribles consecuencias de la fragilidad son una mayor susceptibilidad a las caídas y la discapacidad, más una muerte temprana.
Los resultados sorprendentes
Un nuevo estudio dividió a los participantes en tres grupos, en función de su ingesta de azúcares. Tres años después, aquellos participantes que consumían al menos 36 gramos de azúcar por día (aproximadamente la cantidad en una lata de refresco de 12 onzas) tenían más del doble de riesgo de volverse frágiles durante el período de seguimiento, en comparación con los que consumían menos de 15 gramos al día. Después de ajustar los resultados para la actividad física, el riesgo seguía siendo elevado en más del doble en el grupo que consumía un alto contenido de azúcar.
El impacto del azúcar en la masa muscular
Otra investigación descubrió que a medida que envejecemos, el consumo alto de azúcar puede reducir la capacidad del cuerpo para mantener la masa muscular. Además, el estudio encontró que los azúcares en los alimentos procesados eran los principales culpables. ¿Por qué? Debido a que el azúcar agregado a menudo se almacena en alimentos procesados, incluidas las salsas de tomate, yogur frutado, ketchup y barras de granola, productos en los que no pensamos que se agregue azúcar.
Afortunadamente, hay una solución
A pesar de que no va a satisfacer tu deseo de pastel de chocolate, hay una solución: puedes disfrutar de los azúcares naturales, los que se encuentran en las frutas y verduras, sin sentirte culpable. Esos azúcares no se asociaron con un aumento en el riesgo de fragilidad. Intenta agregar frutas y verduras naturalmente dulces, como zanahorias y batatas a su dieta. Proporcionan valiosos productos fito químicos, incluidos los flavonoides y carotenoides, y la fibra, que retarda la absorción de sus azúcares, minimizando su efecto glucémico.