«Cómo puedo incorporar productos automotrices, los cuales son complejos de comerciar por sus tipologías y aplicaciones en múltiples marcas de vehículos, en ésta era de transformación digital.»
Quiénes han venido desarrollando sus empresas y negocios de la forma tradicional se encuentran aún seguros desde esa posición de confort y status quo, considerando que lo que únicamente requieren de la era digital es realizar pautas publicitarias, ya sea en redes sociales u otros medios, y es lo que han creído entender cómo el ingreso al mundo digital. Pero realmente no lo es, el ingreso a redes sociales es una forma de mostrar o dar a conocer sus negocios o empresas, siendo ésta una ínfima parte que compone el mundo digital, por la cual está transformando modelos de negocios y formas de consumo de productos y servicios.
Es de saber, que pasar del mundo offline a una transformación digital requiere de muchos aspectos tales como:
– Modelo de Negocio (Pensado en la Era Digital).
– Servicio al Cliente (Fundamental).
– Desarrollo de estrategias: Validación y segmentación de mercado, Comercial, Digital y Tecnología.
– Estructura de Costos.
– Equipos motivados con conocimiento del producto/servicio y desarrollo digital.
– Infraestructura tecnológica que soporte la demanda y crecimiento exponencial.
– Definición de fechas, como hitos en alcances.
– Alianzas empresariales.
– La operación logística (Incluida la Logística Inversa).
Lo anterior, por hacer mención a lo que en gestión de proyectos podría ser: Alcance, Costo, Tiempo, Calidad, Gestión Humana, para lograr el objetivo. Ahora bien, la pregunta fundamental para éste caso es:
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¿Cuál es el costo de oportunidad por no formar parte de esa transformación digital?
Como caso ejemplo de ello, se encuentra la recordada Franquicia de BlockBuster (Renta de vídeo), que para el año 2000, el fundador de Netflix, Reed Hastings, buscó a John Antioco, CEO de Blockbuster para ofrecer una alianza estratégica en un nuevo modelo de negocio, en donde Netflix y Blockbuster dejaran de ser rivales, por lo que Netflix ofreció el 50% de participación por un valor de USD 50 millones. Este modelo de negocio consistía en ofrecer su servicio de alquiler de DVD’s vía correo electrónico, y el servicio de streaming, pero para ello, era necesario que Blockbuster apoyará con su nombre y tiendas esta idea por medio de una estrategia comercial. Sin embargo, Antioco lo tomó como una burla, y rechazó la oferta, considerando que Hastings estaba loco, no creía que su modelo de negocio funcionaría, y aunque poseía los medios para realizar la negociación, Antioco prefirió quedarse tal como se encontraban, quizás por obvias razones, poseía 9000 tiendas alrededor del mundo, Blockbuster era el Coloso de Rodas en vídeo, en donde su apuesta fue aferrarse a su modelo tradicional.
Todos sabemos cómo finaliza esta historia, después de que Blockbuster fue la empresa líder en renta de DVD’s, pasó al fracaso, y un año posterior a la oferta de Netflix, la renta de vídeos quedó obsoleta en Estados Unidos, y posteriormente en el resto del mundo. Hoy día no existe la marca Blockbuster; Y Netflix para enero de 2020 contaba con aproximadamente 165 millones de clientes en todo el mundo, y esto por supuesto antes de la pandemia que hoy vivimos. Pero, ahora cómo puedo incorporar mis productos automotriz, los cuales son complejos de comerciar por sus tipologías y aplicaciones en múltiples marcas de vehículos, en ésta era de transformación digital.
¿Será posible realmente esto?
Ciertamente, hay multiples Marketpleces que lo realiza, Amazon – Ebay, Mercadolibre, los cuales han sido pioneros en este rubro, de igual forma ya hay e-commerce de empresas o negocios como en el caso de EEUU o en Europa, pero estos comercializan mayormente los productos que fabrican en su región o continente. Pero para el caso de Latinoamérica, desde México hasta Chile, somos un mercado que consumimos los mercado de vehículos fabricados en los 3 continentes, como Americano (EEUU-Canada), Europeo y Asiático.
Solo por colocar un caso ejemplo, en Colombia, en promedio en los últimos 10 años, este mercado ha representado alrededor de 3.900 Millones de dólares anuales (cifras tomadas de Asopartes), una cifra nada despreciable.
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