Según un estudio realizado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en Colombia, productores y consumidores pierden o desperdician 9.76 millones de toneladas de comida al año.
Hay consumidores que revisan rigurosamente las fechas de vencimiento de los alimentos y ven imposible comprar un producto al que le quedan 5 u 8 días, aunque el producto esté en buen estado. Esto mismo, sucede a mayor escala en las grandes superficies, quienes piden a los proveedores recoger los productos y reemplazarlos, si las fechas son cortas.
Por irónico que resulte, lo más grave es que en muchas oportunidades, el origen de esta cadena millonaria de desperdicio es que los empresarios no hacen los cálculos correctos y ponen una fecha más corta a la que realmente debería tener el alimento para seguir estando a la venta en óptimas condiciones.
“Es un reto para la industria procesadora de alimentos, establecer el tiempo y las condiciones de almacenamiento de sus productos, de forma tal, que sea de alta calidad e inocuo para el consumidor. Ante la normatividad vigente es necesario que las empresas definan el tiempo de vida útil usando técnicas precisas con las que además aumentarán la eficiencia del almacenamiento, bajarán los índices de desperdicio y mantendrán la calidad que el consumidor espera” afirma Liliana Peralta, Directora del Programa de Ingeniería de Alimentos de la Universidad de La Salle.
Los micro, pequeños y medianos empresarios son generalmente los más afectados. De hecho, tienen pérdidas financieras considerables cuando sus productos finalmente son devueltos. A la pérdida económica se suma, el desperdicio de alimentos que según indica el Departamento Nacional de Planeación, supera el 34% del total de los alimentos del país.
34% del total de los alimentos que el país podría consumir durante un año son desperdiciados, es decir, que por cada 3 toneladas de comida disponible en Colombia, una tonelada termina en la basura.
Modelación matemática es la solución que requieren productores de alimentos
Ante esta costosa y triste realidad, el Programa de Ingeniería de Alimentos de la Universidad de La Salle, creó cursos y talleres al respecto. El más solicitado por el público tiene el nombre de ‘Determinación del tiempo de vida útil de un alimento’, donde los expertos enseñan usando la modelación matemática cómo disminuir los errores en las fechas de vencimiento que al final se traducen en desperdicio de recursos, de tiempo y de dinero.
La calidad de los alimentos se puede definir como el conjunto de cualidades o propiedades que los hacen aceptables o no para los consumidores. Estas cualidades incluyen tanto a las percibidas por los sentidos (sensoriales): olor, sabor, color, textura, forma y apariencia, como también las cualidades higiénico sanitarias (condiciones básicas para que los alimentos no sean peligrosos para la salud humana), cualidades nutricionales y cualidades o propiedades comerciales que están relacionadas con precio, envase, servicios al cliente, etiquetado del producto, diferenciación de la competencia, rastreabilidad, entre otros. Todas estas cualidades o propiedades conforman los atributos de calidad de los alimentos que son percibidas por el consumidor.
Un estudio de la Universidad de Harvard afirma de cada año, 40% de la producción de comida de los Estados Unidos es desperdiciada debido a confusiones de los consumidores con la fecha de vencimiento.
Consúmase preferiblemente antes de VS. fecha de vencimiento
Al desperdicio de comida también hay que agregar que los consumidores tienen confusiones a la hora de revisar las etiquetas de los alimentos.
La mayoría de las personas encuentran durante los talleres dictados por la Universidad de La Salle que desconocen las diferencias entre ‘consúmase preferiblemente antes de…’ y la fecha de vencimiento.
Más de 8 millones de personas (población de Bogotá) podrían ser alimentadas con los alimentos que son desperdiciados al año, asegura el DNP.