La conversación alrededor de la reforma pensional es un tema de suma importancia para los colombianos, toda vez que en ella se discute lo que será la seguridad económica de todos para el momento del retiro y la vejez. En Protección, hemos reconocido en el proyecto que ha expuesto el Gobierno aspectos positivos como el fortalecimiento del pilar solidario para adultos mayores en estado de vulnerabilidad, así como la reducción de los subsidios inequitativos y la competencia entre regímenes. Sin embargo, no se está analizando con profundidad la sostenibilidad del sistema.
En Colombia, y el mundo, nos enfrentamos actualmente a una realidad de envejecimiento acelerado de la población. Según cifras de Asofondos, hacia 1950 había más de 11 trabajadores activos por cada adulto mayor de 65 años; hoy hay solo cuatro; a mediados de siglo habrá solo dos, y hacia finales de este siglo solo habrá 1. Esta situación representa un gran reto para el Sistema en términos de Sostenibilidad, y el ahorro se convierte en el gran aliado para garantizar una vejez en tranquilidad y bienestar para todos.
Bajo esta misma premisa, cada vez más países están fortaleciendo sus sistemas de ahorro individual; un buen ejemplo es China, donde el sistema de ahorro para el retiro se enfocó en la capitalización individual. En Colombia, según la última encuesta de percepción del sistema pensional realizada por el Centro Nacional de Consultoría, El 81% de los encuestados prefiere que sus aportes a pensión se acumulen en una cuenta de ahorro individual a su nombre, cuyos recursos son de su exclusiva propiedad. Con la reforma pensional, tal como está propuesta, los trabajadores perderán este derecho a elegir y, adicionalmente, sus familias perderán el derecho a heredar.
Sumado a esto, encontramos los altos índices de informalidad y desempleo en el país, que convierten al ahorro voluntario en un mecanismo clave para garantizar mejores ingresos a la hora del retiro. El esfuerzo y la disciplina que cada persona tiene que desarrollar para ahorrar, así como el acompañamiento que como empresas deberíamos entregar a nuestros colaboradores en términos de educación financiera para motivar este importante hábito de salud financiera, se hacen cada vez más importantes.
Aún con los altos índices de informalidad, los pensionados en los fondos privados están creciendo a una tasa anual del 20%, y solo en el primer trimestre del año los fondos han crecido su rentabilidad en $18 billones de pesos. Esto es gracias a que Administradoras de Fondos de Pensiones como Protección, contamos con una estrategia de diversificación en la inversión y con equipos de inversiones expertos en administrar el ahorro en pensiones y cesantías con visión de largo plazo, quienes entienden los diferentes momentos que pueden llegar a tener los mercados e identifican oportunidades, buscando disminuir el efecto de la desvalorización y maximizando las ganancias, encontrando así las mejores oportunidades para que el ahorro de los trabajadores crezca.
Desde Protección, continuamos firmes en nuestro propósito de fortalecer el hábito del ahorro como vehículo hacia el bienestar en la vejez, y vemos en el ahorro voluntario una herramienta importante para acercar a todos los colombianos al cumplimientos de sus metas y propósitos de vida. Frente a la reforma pensional, esperamos que se den debates constructivos previos a la aprobación del articulado, a través de los cuales se logre llegar a acuerdos que tengan como prioridad el bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad del Sistema.