Muchas han sido las enseñanzas que nos ha dejado el último año de pandemia y, a medida que pasa el tiempo, todo indica que la vuelta a la normalidad se distancia cada vez más. Bajo este panorama, una de las verdades más contundentes que evidenciamos fue el rápido y exponencial crecimiento de la virtualización de gran parte de nuestra vida, con el consecuente cambio en muchos aspectos de la sociedad en pro de la digitalización.
En efecto, uno de los sectores que más ha tenido que aprender a acomodarse a estas nuevas condiciones es el sector financiero, el cual tiene frente a sí grandes retos a la hora de adaptarse correctamente al mundo digital y a las necesidades de un público que aprecia cada día más a aquellas entidades que no se quedaron atrás, si no que están haciendo grandes esfuerzos por ofrecer sus productos y servicios a través de manera virtual.
Hoy en día, las soluciones y herramientas digitales no son sólo un diferenciador que aumenta el valor de una empresa a los ojos de los clientes, sino que, incluso, es algo que ellos esperan encontrar, ya que reconocen los innumerables beneficios que les trae tener la posibilidad de hacerlo todo desde la comodidad de su casa: evitar ir a aglomeraciones, ahorrarse papeleo innecesario, tener lo todo al alcance de un clic, etc.
A raíz de lo anterior nació Ubuntec, el ecosistema digital que hace posible los sueños de las personas, conectándolas con comercios y entidades que puedan financiar estos sueños. Específicamente a las entidades del sector solidario ofreciéndoles soluciones tecnológicas que les permite modernizar sus servicios, haciéndoles posible conectarse con los sueños de sus clientes y ayudarles a conseguirlos a través de una financiación virtual (sin papeles, con seguridad biométrica y en tiempo real).
Por medio de estas herramientas digitales se puede acceder y solicitar de manera completamente digital, a su propia tienda virtual (marketplace), sus productos financieros, incluso a la compra directa de bienes y servicios tales como tratamientos médicos, reserva de vacaciones, agendamiento de experiencias, acceso a programas educativos, remodelación o equipamiento del hogar con electrodomésticos y tecnología, entre otros.
Como era de esperarse, muchas personas se han visto interesadas en esta nueva manera de experimentar la financiación que necesitan para sus sueños, y eso se puede ver reflejado en una colocación de 1.500 millones de pesos en tan solo 6 meses de operación.
Lo anterior evidencia que las personas cada día valoran más a aquellas entidades que saben acomodarse a la situación del momento para prestar un mejor servicio, buscando no solo venderlo sino generar verdadero valor a sus clientes. Así pues, toda decisión que esté encaminada a entender las nuevas necesidades de las personas y, en ese sentido, a mejorar la experiencia de usuario, van a aumentar su valor a los ojos del público.