Emprender es posiblemente una de las elecciones más importantes y retadoras a las que se puede enfrentar una persona. Es un momento de gran incertidumbre, en el cual, se plantean muchas preguntas previas al inicio, las cuales requieren ser consideradas, casi todas al mismo tiempo: ¿cuál es el mercado? ¿Quiénes los proveedores? ¿es mejor asociado o solo? ¿cuánto dinero requiero?. Coworking
Emprender es una aventura y una de las tantas preguntas se relacionan con la ubicación del emprendimiento ¿es mejor montar oficina, iniciar desde la casa?, ¿dónde podré atender mis clientes?.
“La dinámica empresarial actual propone e invita a crear redes de trabajo que permitan fortalecer la gestión empresarial y por ende la posibilidad de proyectar el emprendimiento de una forma ejecutiva y profesional.”
Una estrategia que plantean muchos emprendedores es ahorrar gastos y muchas veces asociados a la operación con el sitio de trabajo. En este sentido se pueden tener algunas elecciones a considerar y básicamente se reduce a dos alternativas: trabajar desde la casa y la opción que ofrece ahora el mercado el tomar un espacio de trabajo en un coworking. Todas estas opciones son posibles y para elegir se requiere hacer una evaluación de diferentes aspectos.
La primera alternativa que aparece, es pensar en iniciar en la casa, para validar esta es importante considerar los elementos que pueden validar o desechar esta elección.
- La casa siempre va a ser un lugar conocido, sin embargo, este puede convertirse en una zona de confort, con múltiples distracciones disponibles.
- Posiblemente no es el espacio más adecuado para recibir proveedores o clientes, en muchos casos requiere adecuación especial para ello.
- Si bien hay un ahorro de arriendo, contablemente es difícil determinar cuánto.
- Se requiere que el equipo de trabajo se adapta también al ambiente de la casa.
- En casa se dificultad establecer alianzas y un ambiente adecuado de empresa.
Ahora bien, la dinámica empresarial actual propone e invita a crear redes de trabajo que permitan fortalecer la gestión empresarial y por ende la posibilidad de proyectar el emprendimiento de una forma ejecutiva y profesional. Esta dinámica se apalanca en gran medida gracias a la creación de espacios que permitan el relacionamiento y networking, permitiendo ejecutar actividades complementarias y apalancamiento.
Una alternativa práctica que permite generar un ambiente de trabajo adecuado a las condiciones empresariales, son el coworking, los cuales como alternativa facilita el desarrollo de las actividades propias de la empresa asociadas a otras funcionalidades.
- Al ser un espacio de trabajo colaborativo, el ambiente permite consolidar nuevas relaciones.
- Los gastos que se asumen son fijos y fáciles de determinar.
- Las funcionalidades de correo, internet y correspondencia se facilitan por la la disponibilidad del acceso.
- La funcionalidad de contar con espacios para juntas, reuniones o capacitaciones en un solo lugar.
- Dependiendo de la proyección y el crecimiento se facilita cambiar de un puesto fijo a oficina privada sin cambiar de lugar de trabajo.
- Disponibilidad de espacios libres para pausas activas.
- La concentración en la empresa es fundamental.
La actualidad social y cultural de la década que termina y seguramente de la que empieza tiene una tendencia hacia la colaboración, los emprendimientos, las alianzas, las relaciones nacen y se desarrollan en espacios colaborativos que permiten generar una solidez, constancia y apoyo a los nuevos emprendedores.
Una vez inicia la ventura de emprender, lo que sigue es la misión de fortalecer y consolidar la empresa, y hacer en un ambiente que permita trabajar con las condiciones adecuadas para el emprendedor brinda un aire de seguridad y tranquilidad. Trabajar en un coworking brinda esa sensación.
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