En un mundo cada vez más interconectado entre sí y en permanente evolución, se hace indispensable el dominar el idioma inglés para mantenerse vigente tanto en el mercado laboral como en el mundo de los negocios. Siendo el inglés la lengua franca mundial, al ser hablado y estudiado por centenares de millones de personas a escala global, es indispensable su dominio para tener acceso a innumerables oportunidades para el desarrollo económico, tanto a nivel personal como a nivel país.
Sin importar la profesión o la actividad económica de una empresa, el solo hecho de dominar el inglés como segunda lengua habilita al interlocutor para realizar una excelente negociación en los mejores términos bien sea con clientes o proveedores extranjeros, el presentar una muy buena entrevista laboral para un cargo de alto nivel dentro o fuera del país en empresas multinacionales, el redactar a la perfección artículos de interés para su publicación en medios locales y extranjeros, los ejemplos son innumerables. Especialmente en un país como Colombia en el cual el dominio del inglés es marcadamente bajo, se convierte su alto dominio en un diferenciador incluso más importante que un postgrado o una maestría a ojos del mundo laboral y empresarial ya que son pocas las personas que cuentan con un alto dominio de la lengua; algo muy apetecido por las grandes empresas y multinacionales hoy en día.
Adicionalmente, es un hecho innegable que gracias a los Tratados de Libre Comercio (TLCs) firmados en los últimos años por los gobiernos anteriores se han abierto nuevas oportunidades de negocio que lamentablemente no se están aprovechando de la manera adecuada, debido a que la población empresarial colombiana carece de las herramientas lingüísticas para hacer negocios en el exterior. Existen tratados y acuerdos firmados entre Colombia y países de muy alto perfil tales como Estados Unidos, Canadá y la Comunidad Europea, los cuales no se aprovechan por los productores colombianos dadas sus limitaciones para hacer negocios en el exterior, no por su conocimiento empresarial o técnico, sino por su barrera lingüística; lo cual es lamentable, pero a la vez genera oportunidades muy claras para sobresalir. Adicionalmente, con una Tasa Representativa del Mercado con un dólar rondando los $3,000 pesos, es evidente que el futuro económico para los productores colombianos está en los mercados externos más que en el interior.
Es por esta misma razón que cientos de estudiantes que han entendido la importancia de los idiomas en la vida profesional cada año eligen hacer realidad sus proyectos académicos, pues el realizar un proceso de inmersión lingüística en el exterior es la más efectiva manera de lograr el dominio de una segunda o tercera lengua. Los destinos preferidos por los estudiantes son países de habla inglesa tales como Canadá, Australia y Nueva Zelanda, destinos muy reconocidos para realizar estudios de inglés como segunda lengua gracias a su tasa de cambio muy favorable al compararla con divisas tales como el Dólar Americano o la Libra Esterlina, lo que hace que el costo de vida sea muy razonable.
Sin embargo, gracias a los recientes avances de los anteriores gobiernos colombianos en materia de relaciones internacionales, se ha hecho posible viajar a nuevos destinos que no se encontraban anteriormente en el imaginario colectivo como Malta, antigua colonia inglesa que hace parte del territorio Schengen, al cual los ciudadanos colombianos podemos viajar de turismo y estudio sin necesidad de tramitar un visado desde 2015. También se ha dinamizado la demanda de destinos como Francia y Alemania para el aprendizaje de francés y alemán gracias al mismo hecho de no requerir visado. Incluso una considerable cantidad de estudiantes hoy en día eligen el francés una vez ya dominan el inglés ya que, aunque el inglés es la lingua franca mundial, el francés es idioma oficial en más de 29 países y es la segunda lengua más estudiada en el mundo después del inglés.
Entender que un profesional en el siglo XXI que no hable inglés es prácticamente el equivalente del no saber leer o escribir en el siglo XIX, es crucial para que nuestra sociedad logre el desarrollo económico y la relevancia internacional que tanto deseamos todos. Hoy en día es más fácil estudiar una segunda o tercera lengua en el exterior, por las facilidades en cuanto al no requerir visado y, además, nunca habían sido tan asequibles los programas de estudios de idiomas en el exterior como lo son hoy.
Como todo en la vida, es solo cuestión de decidirlo, y hacerlo realidad.