La industria del Outsourcing en Colombia ha crecido más del 60% en los últimos cuatro años, según un estudio de Banco Interamericano de Desarrollo, lo que la convierte en: “la joya escondida del Outsourcing en Latinoamérica.”
Colombia se considera un país exitoso en el área de la tercerización porque se fundamenta en: la mano de obra de colombianos de empuje y dedicación que hacen posible un servicio exitoso. La infraestructura basada en alta tecnología, el idioma hispano que coge cada vez mayor fuerza, un sistema educativo sólido que permite tener culturalmente un pueblo desarrollado y el apoyo gubernamental con el que ha contado el sistema.
Empresas de software, operadores de call y contact centers, empresas de tecnología de la información y demás empresas que operan en Colombia generan más de 120.000 empleos, ayudando a superar la crisis del desempleo y fomentan el teletrabajo como una nueva manera de trabajar y ganar sin descuidar la familia.
La industria de la tercerización está pasando a puntos mucho más sofisticados como el de Offshoring en Tecnologías de las Información (ITO), el de Offshoring en Procesos Empresariales (BPO) y el Offshoring en Procesos del Conocimiento (KPO).
Actualmente, a través de esta modalidad se realizan procesamientos de órdenes, telemarketing, call center, administración de gastos, pagos, cuentas por cobrar, manejo de nómina, administración de recursos humanos, compras corporativas, contabilidad, servicios de pago, procesos logísticos y legales y muchos servicios más que dejaron de ser un dolor de cabeza para los empresarios para convertirse en áreas de negocios de producción que hacen más fácil y agradable el trabajo, dando paso a la concentración de la esencia del negocio mismo.
Aun así, Colombia va a medio camino en materia de Outsourcing, le falta profundizar en el bilingüismo y progresar en seguridad y protección de datos para empezar a liderar un mercado competitivo al que las empresas le apuestan cada vez más.
Apostarle a la tercerización es cuestión de dejar el miedo, y permitir que los expertos de cada área hagan lo suyo mientras las compañías se dedican a crecer y hacerse más sólidas para convertirse de pymes a grandes empresas.