Cualquier nueva tecnología tiende de manera natural a ser sobreexplotada en las etapas tempranas de adopción de la misma. Hoy en día, vivimos en una época donde diversas tecnologías de información y comunicación coinciden en dicha etapa prematura en su ciclo de vida; aplicaciones web y móviles, en conjunto con bases de datos replicadas y escalables, herramientas de ingesta y transformación de información, repositorios para ‘Big Data’ con capacidades prácticamente ilimitadas, cadenas de bloques, herramientas para el desarrollo de modelos de inteligencia artificial, etc.; en fin, una multitud de tecnologías disponibles para cualquier individuo o empresa gracias a la oferta de proveedores de servicios cloud ya sea en esquemas ‘IaaS’, ‘PaaS’ o ‘Serverless’.
Todas estas tecnologías nos han llevado a cambios súbitos en nuestros patrones de comportamiento tanto en la vida personal como profesional los cuáles continúan, en su gran mayoría, en un proceso de maduración. Día a día nacen y mueren nuevas aplicaciones, modelos de negocio que resultaban disruptivos hace unos cuantos meses se enfrentan ahora al repudio de los usuarios así como a regulaciones cada vez más estrictas por parte de los gobiernos de los países en donde operan, las redes sociales predominantes son constantemente cuestionadas por el rol cuasi-gubernamental que han tenido que adoptar voluntaria o involuntariamente. Los empresarios, directivos, líderes empresariales y padres de familia de hoy, deben de estar conscientes de la coyuntura en la que nos encontramos y del gran reto que esto representa. En los próximos años, el mundo deberá de decidir si está de acuerdo o no con la adopción criptomonedas y las repercusiones que esto tendría en la operación de bancos centrales e instituciones financieras, deberá de determinar el tipo y grado de regulación que se tendrán que acatar las redes sociales, discernir los modelos de economía compartida que son benéficos para la sociedad de aquellos que resultan contraproducentes, encontrar el correcto balance entre el trabajo remoto y presencial en conjunto con la correcta utilización de herramientas de productividad y colaboración.
La respuesta a esta y muchas otras incógnitas, contrario al sentido común de nuestro días, no se encuentra dentro de los millones de dispositivos electrónicos interconectados que conforman la red de infraestructura cuyo fin último queremos definir; las respuestas, se encuentran exactamente 30 grados por encima del ángulo de visión en el cuál usted está leyendo este artículo en este momento, en la creatividad e interacción la cuál es únicamente posible a través de la comunicación directa entre seres humanos. Requeriría de nuevos líderes, versados en todas estas tecnologías pero también conscientes de los impactos éticos y socioculturales que estas tienen en la sociedad; líderes que sepan discernir armas de herramientas, que aprovechen las segundas para impulsar el desarrollo de sus organizaciones y que logren triunfar en un mundo lleno de nuevos paradigmas. Hoy, en un mundo de pantallas, aquél que logre levantar la mirada… será rey.
Conecta con Nubosoft
Partner Premier de Google que ha ayudado a miles de empresas a migrar a Google Cloud.