El modelo de gestión del recaudo de la seguridad social, que se implementó en Colombia hace ya casi 16 años le ha permitido al país avanzar en importantes iniciativas de competitividad y sobre todo garantizar el cumplimiento de los deberes y derechos que tanto empleadores como trabajadores tienen en el marco del sistema de protección social.
Hacen ya parte de la historia los complicados procesos de liquidación y pago de seguridad social que debían ejecutarse previa implementación de la PILA – Planilla Integrada de Liquidación de Aportes, donde las empresas debían reportar, incluso en documentos físicos y con recaudo en las taquillas de los bancos, los pagos de aportes a cada una de las Administradoras de seguridad social (EPS, Fondos de Pensiones, ARLs y Cajas de Compensación), un montón de papeles, manualidad y trámites que abrían múltiples riesgos a errores en el pago de esos aportes y dificultaban cualquier proceso de control, en términos generales, dentro del sistema de seguridad social.
PILA no es solo una plataforma digital a través de la cual los Aportantes (empleadores y trabajadores independientes) liquidan y pagan su seguridad social, es en realidad un sistema a través del cual interactúan múltiples actores en favor de garantizar el correcto cálculo del valor de los aportes de cada cotizante (el empleado o también el trabajador independiente), la oportuna disponibilidad de recursos (dinero) con los que el sistema de seguridad social integral presta sus servicios a la población y la ejecución de procesos de control que previenen la evasión, elusión al sistema y que finalmente garantizan los derechos en seguridad social de cada persona beneficiaria de la protección social.
Interactúan pues con PILA no solo el Aportante (todas las empresas y trabajadores independientes del país) y los operadores de Información que disponibilizan sus plataformas de servicio, también el Ministerio de Salud y Protección Social (quien orquesta todas las definiciones normativas que deben implementarse en PILA), el sistema financiero incluyendo todos los bancos del país y el Banco de la República, LA UGPP (entidad que fiscaliza los pagos de seguridad social), el ADRES (que administra y disponibiliza los recursos a las administradoras del sistema de salud, todas las administradoras del sistema de seguridad social integral (EPSs, AFPs, ARLs, CCF y demás entidades de la parafiscalidad), convirtiéndose en un ecosistema de entidades que acceden y proveen información de gran valor para la competitividad del país.
Tanto para las empresas como para los trabajadores y sus familias, PILA representa seguridad. Para las empresas esa seguridad se presenta en la mitigación de riesgos laborales, jurídicos y económicos, siendo esa una cadena de problemas reales a los que se expone un empleador siempre que por acción u omisión faltará a sus obligaciones con la seguridad social de sus empleados; que PILA controle la calidad de la liquidación y el valor de los aportes les brinda a las empresas la tranquilidad de cumplir a cabalidad con sus obligaciones en esta materia.
Para los empleados, por su parte, la seguridad radica en que cuentan con un mecanismo que les garantiza el acceso a los servicios del sistema de seguridad social integral, además de poder acceder a información con la que pueden hacer valer sus derechos y especialmente velar por la consolidación de los recursos de su pensión. En este punto es de vital importancia concientizar a los empleados y a los trabajadores independientes que ellos también juegan un papel importante en los procesos de control de su seguridad social, sin que las empresas deban temer por ello, dado que PILA les garantiza hacer bien las cosas.
Sin embargo, es importante recordar que la Planilla Integrada de liquidación de Aportes es un canal de transmisión de la información de una autoliquidación, en donde las mallas de validación de los Operadores de Información controlan que los valores de los aportes que se reporten cumplan con las condiciones definidas por la norma en función de los días cotizados y las novedades de nómina que los afecten, pero especialmente con base en el Ingreso Base de Cotización -IBC-; Siendo esos datos definidos exclusivamente por el Aportante, recae en ellos la responsabilidad de reportar datos reales, so pena de las sanciones que puedan imponer entidades de control como la UGPP.
Con más frecuencia que lo deseable y especialmente entre Aportantes Independientes, escuchamos casos en los que el valor aportado que se refleja en las Administradoras no corresponde a los que ellos ordenaron pagar a través de un intermediario (por ejemplo valores de cotización menores por cambios en el número de días cotizados, valor del IBC o incluso el uso de tipologías de aportantes o cotizantes que no corresponden), por lo que es de vital importancia, entendiendo que es una práctica que se usa con mucha frecuencia, que realice la debida auditoría y control de lo que éste presente en PILA; siendo ideal que el aportante no delegue lo que, por su criticidad, debería ser indelegable, máxime cuando los Operadores de Información disponen plataformas gratuitas cada vez más amigables y facilitan procesos a través de sus canales de atención.
PILA es un sistema seguro, transparente, eficiente y fácil de utilizar que, gracias a los Operadores de Información y al respaldo de las entidades del sistema que integran, constituye un pilar fundamental del funcionamiento del sistema de seguridad social integral del país y de la protección de cientos de miles de empresas de todos los tamaños y el acceso a los servicios a disposición de millones de trabajadores y beneficiarios de los regímenes contributivos y subsidiados en Colombia.