Pareciera convertirse en un lugar común mencionar que la pandemia por COVID-19 ha cambiado una serie de paradigmas. También puede sonar repetitivo que las vivencias de la “nueva normalidad” estarán enmarcadas en comportamientos de personas cada vez más humanas y más conscientes de su rol social. Sin embargo, como gestores de tendencias y riesgos, hemos entendido que el futuro está en la comprensión de las megatendencias y tendencias que transforman a las personas y las empresas; y que nuestro diferencial estará en crear soluciones diseñadas para las necesidades e incertidumbres presentes y futuras que indemnicen, resuelvan y potencien a los asegurados, siempre con los ojos puestos en entregar bienestar y competitividad de manera sostenible. Seguros de Vida
La situación coyuntural ha generado incontables cambios en las dinámicas de consumo de los colombianos, así como en la priorización de productos y servicios que adquieren en función de sus necesidades. El más notorio quizá, es que el país cuenta –ahora- con consumidores más conscientes de su vulnerabilidad y fragilidad, conectados con realidades mercantiles con mayor propósito y con mayores posibilidades de acceso respaldadas en el ecosistema digital.
En la historia, las soluciones de seguros de vida han estado muy asociadas a productos que tienen su mayor relevancia en el momento indemnizatorio. Por eso, a partir de nuestro avance estratégico nos hemos centrado en desarrollar en las personas y empresas capacidades reales. Buscamos movilizar e inspirar a las personas para que vivan con mayor plenitud y autonomía, para que esto a su vez incida en la competitividad de las organizaciones, acompañándolas a mantener sistemáticamente ventajas que les permitan alcanzar, sostener y mejorar una posición en el entorno. Seguros de Vida
Lo anterior implica unas transformaciones en diferentes fases y procesos, que pudimos acelerar de una manera sin precedentes en función de las exigencias del COVID-19, tales como: la gestión misma de los riesgos, pues hemos puesto importante foco en garantizar la escalabilidad de los modelos de gestión a través de la digitalización (pasamos de lo presencial al acompañamiento virtual) y estamos explorando nuevos servicios que tradicionalmente no se prestan con los seguros de vida y que se ajustan a la necesidad actual; en la evaluación médica, por medio de telesuscripción, exámenes a domicilio y la flexibilización de requisitos para la asegurabilidad; y en la expedición, a través de la digitalización de procesos de inclusión y de modificación de asegurados.
También, en el proceso de reclamaciones, pues hemos incluido nuevos medios de pago para facilitar procesos de desembolsos y reclamos, hemos adelantado búsqueda proactiva de asegurados, ajustado protocolos; y hemos perfeccionado la integración con el ecosistema, lo que nos permite adelantarnos a la reclamación de nuestros clientes, identificando eventos donde su cobertura se activa aun sin que ellos nos lo notifiquen. Seguros de Vida
Sabemos que una tendencia desatendida se convierte en un riesgo y que una tendencia detectada a tiempo se transforma en una oportunidad, razón por la cual, nuestro compromiso, en este lapso atípico y retador, también ha estado en la línea de flexibilizar el portafolio de soluciones. Creamos un seguro de vida digital en tiempo récord que está pensado en las nuevas dinámicas de interacción, en las nuevas maneras de acceder a productos y servicios, y en aquellas personas vulnerables que tradicionalmente no han incursionado en este tipo de aseguramiento. Asimismo, está dirigido a segmentos de poblaciones con diferentes posibilidades de ingresos financieros (póliza desde $20.000 mensual).
En esta ruta debemos mantenernos como aseguradores, con soluciones con la capacidad de evolucionar en el tiempo, para continuar creando nuevas propuestas de valor que nos permitan acompañar las necesidades específicas de los clientes y estar presentes en los momentos más importantes de su vida (no solo en el momento de la indemnización).
Una real paradoja es que un producto de aseguramiento llamado “vida” se materialice principalmente en dos momentos puntuales, cuando se pierde la salud o cuando se presenta el fallecimiento. Observar de manera estructurada y sistemática el entorno nos ha permitido entender que estamos asistiendo a la transición de pólizas de este tipo a soluciones que representen para las personas un apalancador del desarrollo de su proyecto personal; que otorguen el respaldo en momentos relevantes de su vida como en sus logros en el ámbito profesional, envejecimiento de los padres, desarrollo de hobbies, la construcción de capital financiero y la educación de los hijos, entre otros.
Esta etapa colmada de aprendizajes finalmente nos permite ampliar nuestra visión y reforzar que el camino que estamos transitando para anticiparnos, acompañar y respaldar a los asegurados debe estar basado en la gestión de tendencias y riesgos para entregarle bienestar y competitividad de manera sostenible.
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