Colombia y el mundo viven los estragos de una pandemia que, en el país, ya atravesó su cuarto pico y sigue trayendo consecuencias que invitan a analizar la importancia de contar con un aliado sólido para minimizar riesgos y estar adecuadamente protegido.
Más allá del elemental temor que ocasiona la eterna pregunta: ¿qué pasaría si llegara a faltar un miembro de mi familia o yo? la coyuntura y el pasado reciente nos invitan a tomar acciones concretas que brinden tranquilidad en el presente, sabiendo que existen mecanismos para mitigar la incertidumbre y que están al alcance de la gran mayoría de la población.
Asegurar la vida se vuelve, entonces, una necesidad a la que debemos prestar especial relevancia. Hacerlo se convierte en una inversión para anticiparse al riesgo, garantizando que el asegurado, y su familia, puedan mantener su calidad de vida. Sin duda, representa un acto de cuidado, responsabilidad y amor por los que más queremos.
El objetivo de un seguro de vida no es la generación de riqueza, sino el resarcimiento de la posible pérdida económica ante la ocurrencia de un hecho inesperado para salvaguardar la estabilidad económica de la familia y todo lo que esto trae de cara a las necesidades del presente y la proyección a futuro.
Existen muchas concepciones erradas frente a este producto, como considerarlo innecesario o costoso. Sin embargo, hoy quisiera apoyarme en una conocida frase del mundo de los seguros para debatir estos conceptos equivocados: “es mejor tener un seguro y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo”. Además, en la actualidad, existen coberturas para todo tipo de necesidades y presupuestos.
En Allianz Colombia, ofrecemos el respaldo que nos brinda ser el grupo asegurador más importante del mundo y uno de los conglomerados financieros más grandes que existen. Además, tenemos 147 años de experiencia en Colombia y, actualmente, contamos en nuestro portafolio de seguros de vida con 24.500 asegurados individuales y pólizas colectivas entre beneficios, voluntarias y deudoras (aquellas que amparan obligaciones financieras) con un poco más de 1.350.000 asegurados.
Para ellos, y todos los habitantes de nuestro país, ofrecemos seguros de vida enfocados 100% en protección con coberturas como fallecimiento por cualquier causa, incapacidad total y permanente, enfermedades graves, fallecimiento accidental, paquetes de asistencias y algunos anexos adicionales.
Ahora bien, obtener un seguro de vida no solamente debe ser una decisión personal o familiar. La pandemia nos sigue demostrando que, para los empleadores, contar con un seguro de vida adecuado hace parte de la propuesta de valor y marca empleadora. En la actualidad se cuenta con el seguro de vida grupo: una buena inversión en materia de clima organizacional, atracción y retención de talento e, incluso, un apoyo a la economía de cada empleado, ya que podría suponer un menor costo para la persona frente a contratarlo de manera individual.
Según la Federación de Aseguradoras Colombianas (Fasecolda), para 2021 se observó un sólido repunte en el sector asegurador, principalmente en lo concerniente a seguros de vida, cuyo impulso de compra creció para mediados del año pasado en casi nueve por ciento. Se espera que, en 2022, los colombianos sigan incrementando la compra de diferentes pólizas, como la de vida, sabiendo que es una decisión que se toma en el presente para salvaguardar el futuro.